A is 80 años, el escritor holandés Cees Nooteboom no para. Editorial Siruela acaba de publicar un nuevo libro suyo "Cartas a Poseidón" en el que por primera vez se ha decidido a escribir a un dios. Les escribe sobre las cosas que lee y piensa. Historias que imagina, que le vienen a la memoria, que le sorprenden. Noticias del mundo. "Si he decidido escribirte - afirma- es porque pienso que quizá aún te interese conocer algo del mundo".
Nooteeboom señala que decidió iniciar esta correspondencia cuando por azar eligió un restaurante donde le dieron una servilleta en la que figuraba el nombre de Poseidón escrito en letras azules. "Puede que eso sea una señal, que alguien quiera comunicarme algo, y yo he aprendido a atender a ese tipo de señales", dice.
¿Está el inmortal Poseidón de veras interesado en el género humano? ¿Sigue el señor de los mares todavía nuestras vidas? Estas cuestiones suscitan la curiosidad de Cees Nooteboom: le escribe cartas al dios del tridente y cada otoño, cuando abandona Menorca, la isla en la que veranea, le ruega poder regresar al año siguiente. En estas cartas cuenta lo que le conmueve en la vida diaria, lo que piensa de Dios y de los dioses, y vierte una nueva mirada sobre los mitos antiguos. Así se pregunta, al cruzarse casualmente con un muchacho en la playa, si este niño puede ser el espejo en el que desaparece su propia edad. Poco le importa eso a las plantas del jardín mediterráneo del escritor, estas llevan su propia vida: el hibisco y el cactus se ponen a la defensiva cuando la radio emite los poderosos sonidos de Bayreuth.
Menorca, "mi isla", como la llama Nooteboom, está presente en varios fragmentos de su nuevo libro. Y todo a pesar de que el monte que la domina "no tiene la altura del Olimpo".