El juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, ha imputado tres nuevos delitos al extesorero del Partido Popular (PP), Luis Bárcenas, y a su mujer, Rosalía Iglesias, tras la declaración de la falsa marchante de arte Isabel Mackinlay, quien aseguró haber participado en la venta ficticia de cuatro cuadros con los que el matrimonio presuntamente blanqueó casi 560.000 euros. Por su parte, el PP volverá a enviar los gastos de representación al juez, aunque ha dicho que ya lo hizo cuando le remitió sus cuentas.
En un auto dictado ayer lunes a petición de la Fiscalía Anticorrupción, el instructor imputa los delitos de falsedad documental y estafa procesal en grado de tentativa al matrimonio Bárcenas Iglesias, y encuentra nuevos datos que refuerzan el blanqueo de capitales por el que el extesorero ya estaba imputado, que se atribuye por primera vez también a su mujer.
El juez señala que los supuestos contratos de mediación, fechados en Madrid en noviembre de 2004 y en enero de 2006, "no reflejarían operaciones reales", sino que se habrían elaborado para "inducir a error a los órganos jurisdiccionales y obtener el archivo de la causa respecto al delito fiscal" que se imputaba a Iglesias.
Así se deduce, según el magistrado instructor, el hecho de que las fechas en las que se elaboraron los contratos fueran "presuntamente alteradas", según la declaración de Isabel Mackinlay (antes llamada Ardanaz), y se estampara una firma que ella "niega rotundamente haber realizado".
El juez también ordena en su auto, a petición del Ministerio Público, que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) del Cuerpo Nacional de Policía elabore un informe sobre los viajes que Bárcenas realizó a Argentina desde el 2006.
La testigo admitió que recibió un total de 1.500 dólares por figurar como intermediaria en la venta de los cuadros, en una operación que llevó a cabo el presunto testaferro de Bárcenas en Argentina, Patricio Edgardo Bel, que trabajaba en la empresa del extesorero 'popular' Ángel Sanchís, también imputado en el 'caso Gürtel'. De igual modo, reconoció que no es marchante, sino pintora y restauradora de iglesias y hojas de paño de oro.
Los cuadros supusieron al matrimonio Bárcenas Iglesias unos ingresos de 558.196,97 euros, que ambos vincularon a la venta de una serie de cuadros adquiridos el 15 de mayo de 1987.
Según se recoge en el auto, la defensa de Bárcenas aportó el 20 de junio de 2011 los dos contratos firmados con Isabel Mackinlay junto a un escrito en el que se solicitaba que la investigación por fraude fiscal se devolviera a la vía administrativa.
La Fiscalía Anticorrupción recordaba en el escrito en el que solicitó las nuevas imputaciones que, a partir de estos dos contratos, la defensa de Bárcenas y su mujer solicitaron el archivo de la causa en lo relativo al delito fiscal.