El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan,lanzó ayer un ultimátum a los manifestantes congregados en la plaza Taksim de Estambul para que la abandonen y les ha advertido de que su paciencia se ha agotado.
"Nuestra paciencia se agota. Estoy haciendo mi advertencia por última vez", ha aseverado en una reunión de su partido AKP en Ankara. "Les pido por favor a las madres y padres que cojan de la mano a sus hijos y se los lleven", ha solicitado.
"No podemos seguir esperando más porque el parque Gezi no pertenece a las fuerzas ocupantes sino al pueblo", ha defendido el primer ministro, que se enfrenta desde hace dos semanas a las peores manifestaciones en su contra desde que llegó al poder.
Sus palabras se producen después de que la Plataforma de Solidaridad con Taksim haya anunciado su rechazo al referéndum propuesto por él mismo respecto al futuro del parque Gezi de Estambul --origen de las multitudinarias protestas que desde hace dos semanas se han extendido a otros puntos del país-- y ha asegurado que no tiene ninguna intención de abandonar las protestas.
Un portavoz del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (AKP), Huseyin Celik, explicó ayer miércoles que Erdogan había sugerido la posibilidad de una consulta durante una reunión con una delegación de once personas que, según el Gobierno y la agencia de noticias estatal Anatolia, representaban a los manifestantes.
No obstante, la Plataforma ha asegurado en un comunicado que "nadie" se ha reunido con sus miembros y que se opone al posible referéndum. La propia Plataforma había asegurado ayer, antes de la reunión, que la delegación citada por Erdogan no representaba a los manifestantes.