Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización dedicada a la trata de mujeres que eran captadas en Nigeria y explotadas sexualmente en un polígono industrial de Málaga. La operación se ha saldado con seis detenidos en Málaga y Barcelona, entre ellos los principales responsables del grupo. Además, han sido liberadas tres jóvenes que eran obligadas a prostituirse.
Los integrantes del grupo desarticulado captaban a las víctimas en Nigeria y doblegaban su voluntad mediante la imposición de una «muy importante» deuda económica, que podía alcanzar los 40.000 euros; además de agresiones, amenazas y rituales de vudú y magia negra, según han informado desde la Policía Nacional.
La investigación se puso en marcha gracias a la información aportada por un testigo anónimo a través de la línea telefónica gratuita 900 10 50 90, que, junto al email trata@policia.es, fue creada por la Policía Nacional el pasado mes de abril para facilitar las denuncias de las víctimas de las redes de trata de personas y solicitar la colaboración de los ciudadanos.
En dicha llamada, el testigo relataba la situación en la que se encontraba una joven nigeriana que, según sus propias palabras, se veía abocada a ejercer la prostitución en las calles de Málaga, según ha precisado la Policía Nacional. Estos datos fueron minuciosamente analizados por investigadores especializados.
Asimismo, han explicado que de forma inmediata se puso en marcha un operativo para localizar a la joven víctima y a otras mujeres que pudieran estar en su misma situación, así como a las personas que pudieran estar obligándolas a ejercer la prostitución.
El grupo criminal operaba de forma organizada en la provincia de Málaga y contaba también con colaboradores en Barcelona. Las funciones de cada integrante se encontraban muy definidas: el subgrupo de la Ciudad Condal se encargaba de captar a las víctimas en Nigeria y el núcleo de la organización controlaba y explotaba sexualmente a las jóvenes en Málaga.
El proceso de captación se realizaba en el país de origen, Nigeria, normalmente a través de familiares o amigos de los principales miembros de la organización, siendo estos últimos los que financiaban el viaje de cada mujer.