Miles de gallegos salieron ayer a las calles de las principales ciudades gallegas convocados por «Nunca Máis» para reclamar «dignidad y justicia» tras la sentencia «injusta e impune» sobre la catástrofe originada por el petrolero «Prestige» en noviembre de 2002.
Las marchas partieron al mediodía con el lema «Contra la impunidad, por la dignidad del pueblo gallego» y recorrieron las calles del centro de las ciudades gallegas, en las que ondearon las negras banderas de «Nunca Máis», acompañadas por otras políticas, como las del BNG, o sindicales.
En Santiago, la manifestación partió de la Alameda y recorrió el casco histórico hasta finalizar en la plaza de la Quintana, donde fue secundada por políticos, entre ellos del PSOE y Anova, y amenizada por los gaiteiros.
Suso de Toro, portavoz de «Nunca Máis», calificó de «injusta» e «inaceptable» la sentencia, con un sumario «mal instruido deliberadamente», por lo que quiso trasladar su «repudio» a un fallo por el que «no pasa la ciudadanía gallega» tras la mayor catástrofe medioambiental en la historia de España.
El tribunal del 'Prestige' hizo pública en noviembre la sentencia tras diez años de instrucción y nueve meses de juicio oral, en la que absolvió al ex director general de la Marina Mercante José Luis López Sors, al jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos, y al capitán del barco, Apostolos Mangouras, de los delitos contra el medio ambiente, y sólo condenó a este último a nueve meses de prisión por desobediencia.
El fallo eximió además al Estado de sufragar los gastos por los daños originados y ha supuesto que los españoles, especialmente los gallegos, no puedan resarcirse de unos daños morales que la Fiscalía valoró en 1.212 millones de euros.