La diputada crítica del PSC Marina Geli ha asegurado este domingo que no dejará su escaño en el Parlament tras romper la disciplina de voto, porque considera que así no se soluciona el problema, sino que lo que necesita su partido es una «refundación» para evitar que se consume la «escisión» que ya se da «de facto».
Este domingo termina el plazo que la dirección del PSC ha dado a los tres diputados díscolos, Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura, para entregar sus actas de diputados después de que el pasado jueves desobedecieran las órdenes de su grupo al votar favorablemente a la petición de traspaso de competencias para convocar la consulta soberanista.
Elena ya anunció ayer que no abandonará su escaño y este domingo Geli, en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha avanzado que tampoco lo hará, una decisión que, ha subrayado, comparten los tres diputados díscolos, al tiempo que ha criticado que se pida su expulsión por votar a favor de una consulta que aparece en el programa electoral del PSC.
«Nosotros no dejaremos el acta, yo le he dado muchas vueltas al asunto, pero si entran en el web de socialistespelreferendum -en el que miembros del PSC apoyan a los tres díscolos- verán que hay 1.500 personas. ¿Qué les dirán a estas personas del PSC que no piensan que todo se soluciona dejando el acta?», ha afirmado.
Como solución, la exconsellera ha apostado por introducir cambios en el partido: «Hablo de refundación, porque, si no, estamos abocados a la diáspora y, si no, a una escisión que no sé hacia donde irá pero que de facto se está produciendo», ha recalcado.