La Sala del 77 del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha apartado a la magistrada María Tardón, recusada por el juez Elpidio José Silva en el juicio contra él por supuesta prevaricación en su investigación al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, para «preservar la imagen de la Justicia».
Así lo han acordado los cuatro magistrados que han integrado la sala especial de recusaciones del TSJM, que han rechazado, no obstante, apartar al presidente del tribunal que juzga a Silva, Arturo Beltrán, que continuará así en este procedimiento, mientras que Tardón será sustituida por el magistrado al que legalmente le corresponda.
La sala entiende que en Tardón «no concurre elemento alguno que cercene su imparcialidad» en relación con esta causa y «no cabría entender que afloren circunstancias que evidencien aquel interés directo o indirecto» al que aludía el acusado, que la recusó, entre otros motivos, por su pertenencia a la Asamblea General de Caja Madrid bajo la presidencia de Blesa.
Sin embargo, consideran «con el fin de preservar la imagen de la Justicia y la confianza que los tribunales deben inspirar a los ciudadanos», es necesario «examinar si concurre el requisito de la imparcialidad objetiva y «determinar si afloran hechos verificables que puedan crear dudas, si quiera indiciarias, o incluso aparentes, sobre la imparcialidad» de Tardón, lo cual ocurre en este caso.
La presentación de este incidente por parte de Silva el pasado 24 de abril forzó finalmente al tribunal a suspender el juicio cuando estaba celebrando su cuarta sesión hasta que se resolviera.
Tardón se había negado a abstenerse en la vista un día antes, cuando el acusado se lo reclamó «in voce» y no por escrito, justificando que su salida de Caja Madrid se produjo mucho antes de los hechos por los que Silva investigaba a Blesa, que datan de 2008.