El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que hay datos en la economía española que avalan que las cosas se están haciendo «de manera razonable» y que ya ha pasado «lo peor de la crisis», y ha prometido seguir perseverando en esa línea para darle la vuelta de manera definitiva a la situación.
Ha sido en respuesta a una pregunta del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien le ha pedido su opinión sobre la situación política del país durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso.
Es «bueno hacer los deberes» y «sinceramente» España los está haciendo, ha subrayado Rajoy, quien ha ilustrado sus palabras con datos como la bajada de la prima de riesgo, la mejora del sector servicios o el aumento de la inversión extranjera.
Rubalcaba, sin embargo, ha aludido a las previsiones conocidas esta semana del Gobierno, la Comisión Europea y la OCDE para concluir que ésta va a ser una legislatura «perdida» desde el punto de vista de la creación de empleo, porque acabará con menos ocupados trabajando en España.
Unas previsiones, a juicio del líder socialista, que constatan que o se cambian las políticas o en el sur de Europa, incluida España, no se va a crear empleo de forma significativa, porque el crecimiento va a ser frágil e incapaz de sobreponerse a las altas cifras de paro.
«No se trata de quitar de la cola del paro mandando gente a casa desanimada o mandándole a Europa a trabajar», ha precisado Rubalcaba en alusión al hecho de que si hay menos parados es porque hay también menos población ocupada.
Junto a ello ha incidido en la precariedad laboral y en los salarios más bajos para advertir de que si siguen así las cosas va a aumentar más aún la «brecha» entre el norte y el sur de Europa.
Nuevos recortes
Al mismo tiempo, ha aprovechado para pedir a Rajoy que aclare si habrá nuevos recortes después de las elecciones europeas para ajustar los 20.000 millones que, según Bruselas, faltarían para cumplir con los objetivos de déficit.
También ha apostado por flexibilizar el calendario de lucha contra el déficit y por sacar de ese cómputo los gastos educativos y de investigación y desarrollo, así como por medidas de estímulo al crecimiento para las economías del sur y más fondos para combatir el desempleo juvenil, entre otras cuestiones.
El presidente, en cambio, ha insistido en que este año se va a crear empleo neto y en que 2015 será «todavía mejor», antes de señalar que en los últimos seis meses ya se ha cambiado la tendencia de destrucción de puestos de trabajo y de bajada de cotizantes a la Seguridad Social que había en los años anteriores.
Así, ha recordado que hay 300.000 personas menos en el paro que el año pasado y 197.000 cotizantes más a la Seguridad Social, y ha pronosticado que la legislatura acabará con 600.000 puestos de trabajo más.
Después de hacer hincapié en que el gran objetivo político de esta legislatura era superar la crisis económica, Rajoy ha añadido que, además, se ha evitado un rescate y la quiebra del país, y se ha eludido una crisis de deuda soberana y otra financiera.
Rajoy ha dejado claro que va a seguir defendiendo la posición que, en su opinión, le conviene a España en Europa.