Las fuerzas de seguridad del Estado han asestado un nuevo golpe al yihadismo con la detención de seis personas y la desarticulación de una de las principales redes de captación y envío al Sahel de terroristas, en una ciudad, Melilla, al límite por el fenómeno de la inmigración irregular.
En una operación conjunta de la Policía y la Guardia Civil, los investigadores han detenido en la ciudad autónoma a seis presuntos yihadistas, todos de nacionalidad española, de entre 26 y 42 años y residentes en Melilla, miembros de una célula que había conseguido enviar a Mali y Libia a al menos 26 «combatientes» para integrarse en Al Qaeda.
Y entre ellos, uno de los detenidos, Benaissa Laghmouchi Baghdadi, considerado por los investigadores como el primer yihadista español retornado del Sahel tras formarse en un campo de entrenamiento en el desierto del norte de Mali y cuya misión era ahora reclutar a nuevos combatientes ya desde Melilla.
Los otros cinco arrestados son Mustafa Al Lal Mohamed, Kamal Mohamed Driss, Mohamed Mohamed Benali, Mustafa Zizaqui Mohand, quien hoy cumple 26 años, y Rachid Abdel Nahet Hamed.
Mimetizados en una ciudad con algo más del 40 por ciento de su población musulmana, Melilla, apuntan a Efe fuentes policiales, se ha convertido en un importante foco de captación de terroristas yihadistas para enviar a zonas de conflicto sin que, en apariencia, llamen al atención del resto de los ciudadanos.
Tanto es así, que tres de los detenidos se encontraban pescando cuando han sido sorprendidos por los agentes a primera hora de la mañana.
Los seis detenidos están ya en dependencias policiales de Madrid, concretamente en el complejo de Canillas, y el lunes pasarán a disposición del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que lleva la investigación.
Una operación, la Javer, que ha dado sus frutos tras cuatro años de investigaciones que han concluido con la desarticulación de esta red que trabajaba a las órdenes del Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO), una de las facciones de Al Qaeda en la zona del Sahel.
La franquicia desmantelada, según destaca el Ministerio del Interior, había establecido una importante red de apoyo en Melilla y Nador (Marruecos), se encontraba actualmente en expansión y hacía gestiones para establecer una vía de adquisición de armas y manuales de explosivos.
Por eso, Interior subraya la importancia de la operación «Javer», ya que detrás de estas células terroristas están en muchos casos crímenes de guerra como asesinatos de población civil o secuestros de extranjeros como los de los dos cooperantes españoles capturados por MUJAO en octubre de 2011 y liberados en julio de 2012.
De momento, los agentes creen que la red había captado a al menos 26 yihadistas -24 marroquíes y dos españoles-, que habían viajado ya para integrarse en el MUJAO. Uno de ellos es el detenido que ya había retornado de Malí y otro, un exmilitar español, Zakaria Said Mohamed, al que buscan los investigadores y que podría estar en ese mismo país.
Allí, según las pesquisas, estaría realizando labores de adiestramiento operativo, en concreto sobre explosivos y manejo de armas, ya que es especialista en la colocación de artefactos explosivos.
Los especialistas en la lucha contra el terrorismo yihadista tienen sus ojos puestos en Melilla, ya que su situación geográfica y su idiosincrasia la convierte en un enclave estratégico para la extensión de estas células, que ven en la población musulmana un caldo de cultivo para engrosar sus filas.
Precisamente, la actuación policial de esta madrugada ha provocado el malestar de algunos ciudadanos que viven en el barrio de la Cañada de Hidum, donde se han practicado registros. Al término de uno de ellos, un grupo ha increpado a los agentes y ha llegado a lanzar piedras a los furgones policiales.
Internet ha permitido también a estas redes cazar a radicales, acceder a manuales para la fabricación de artefactos y a crear plataformas mediáticas de llamada a la Yihad.
Prueba de ello es que entre los detenidos están los responsables de las «Sharia4Spain», una de las ramas del «Movimiento Global Sharia4» en Internet, que cuenta con una extensa estructura internacional con «subsedes» en diferentes países.
Este grupo, radicado en Reino Unido, ha sido ilegalizado y declarado organización terrorista en todos y cada uno de los nombres que había adoptado, decisión confirmada por el Home Office (equivalente al Ministerio del Interior).
No es la primera operación de este año en la ciudad autónoma. El pasado marzo, las policías española y marroquí desarticularon otra célula yihadista que reclutaba a voluntarios para la «guerra santa» y detuvieron a siete personas: tres en Melilla, otros tres en Marruecos y uno en Málaga.