«Nos ha faltado una semana y un debate». Así ha valorado este lunes Pablo Iglesias, el candidato de Podemos, los buenos datos que ha obtenido su partido a nivel nacional.
Iglesias ha explicado este lunes que su formación «no permitirá un gobierno del PP ni por activa ni por pasiva, ni con votos a favor ni con abstención», aunque al mismo tiempo ha asegurado que el PSOE no podrá contar con su apoyo «si no entiende la plurinacionalidad» y no acepta el derecho a decidir, uno de los puntos incluidos en la «hoja de ruta» de Podemos para las negociaciones.
«No entender la plurinacionalidad es entregar el gobierno a Mariano Rajoy. Que el PSOE no cuente con nosotros para entregar el gobierno al PP», ha asegurado en la rueda de prensa que ha ofrecido este lunes para valorar los resultados de las elecciones generales y el escenario que se abre ahora para formar gobierno, una comparecencia en la que ha evitado hablar de «líneas rojas», pero sí ha dicho que sus cinco garantías constitucionales son «imprescindibles» para afrontar la «nueva transición» que se abre en España.
De este modo, Iglesias ha dejado caer en el PSOE toda la responsabilidad de que haya «cuatro años más de Rajoy» y no ha querido siquiera valorar un escenario de investidura de Sánchez, en el que su voto junto al de otras fuerzas sería necesario para que salga a adelante. «Los que mandan en el PSOE están diciendo que hay que entregar el gobierno al PP», ha insistido, en relación a las declaraciones de algunos barones socialistas.
En este sentido, ha ahondado en que «si el PSOE no entiende que España es diversa», está apostando por una «gran coalición». «Con nosotros no van a contar para permitir que Rajoy vuelva a ser presidente. Ni por activa ni por pasiva lo permitiremos. Los que no reconocen la plurinacionalidad están diciendo: Cuatro años más del PP», ha reafirmado.
Presume de superar al PSOE en 4 CCAA
Preguntado sobre hasta qué punto Podemos tiene fuerza para presionar al PSOE, teniendo en cuenta que ha quedado por detrás en número de escaños y votos a nivel nacional, Iglesias ha defendido que su formación y sus marcas territoriales han superado a los socialistas en ocho Comunidades Autónomas e incluso en Catalunya y País Vasco han sido primeros -en este último caso, sólo en votos-.
«Si las fuerzas están a la altura de los derechos sociales y los cambios constitucionales llegaremos a un nuevo espacio en el que se podrá hablar de muchas cosas. Pero ahora no es momento de hablar de investiduras. Tenemos un mandato que es nuestra hoja de ruta. A partir de ahí se podrá hablar», ha afirmado, para añadir que tiene previsto iniciar una ronda de contactos con todas las fuerzas políticas que han obtenido representación parlamentaria para plantearles sus cinco garantías.
Estos cinco ejes pasan por reformar la ley electoral para hacerla más proporcional y permitir la irrevocabilidad del presidente del Gobierno si incumple su programa; por blindar los derechos sociales; por garantizar la independencia judicial; por reforzar la lucha contra la corrupción; y por reconocer el derecho a decidir. «Estos ejes no son una propuesta de máximos sino que responden a un consenso que ya existe en nuestro país», ha afirmado.
«¿El referendum, línea roja? Absolutamente»
«Estamos en una nueva transición. No es el momento de hablar de investiduras ni de líneas rojas. Estas garantías son un pegamento para un nuevo acuerdo de país para que podamos construir un nuevo proyecto todos juntos», ha defendido, aunque anteriormente, preguntado sobre si el derecho a decidir es una línea roja, ha respondido tajante: «Absolutamente».
«El referéndum es imprescindible para construir un nuevo compromiso histórico. Vamos a defender el sí a un proyecto común para que Catalunya siga como nación dentro de España y la vía es que haya un referéndum», ha insistido, para reiterar que ahora todo depende de que el PSOE acepte que España es «plurinacional». «Quien no lo entienda está diciendo que tiene que haber una gran coalición y está entregando el gobierno al PP», ha sentenciado.
La postura de Podemos dibuja un escenario que deja en el aire la posibilidad de que tanto PP como PSOE tengan los apoyos suficientes para formar gobierno, lo que llevaría irremediablemente a la celebración de unas nuevas elecciones. Preguntado sobre esta posibilidad, Iglesias ha asegurado que estarían «encantados» de volver a las urnas porque «cada vez que hay campañas las fuerzas del cambio crecen», aunque ha apostillado que «no es lo que toca ahora».
«No es momento de trileros ni de los que hacen números»
Así, el líder de Podemos ha señalado que «si los ciudadanos tienen que volver a votar», en su formación pueden ser «muy optimistas», pero que lo que toca ahora es «altura de Estado». «Lo que le pedidos a las fuerzas del turno es que reflexionen», ha manifestado, para insistir en que no es momento de prisas ni de nervios ni de «urgencia de pactos». «No es el momento de trileros y de los que hacen números», ha remachado.
«Hemos entrado en una nueva transición que debe estar presidida por la capacidad de diálogo de todas las fuerzas», ha defendido en su intervención inicial, en la que también ha recordado que PP y PSOE han obtenido sus peores resultados, en el primer caso desde 1989, y en el segundo, de su historia. «El sistema de turno de dos partidos se ha terminado, ya no existe, ya no hay bipartidismo, por eso me preocupa la actitud de los que aparecen bunkerizados», ha sentenciado.
Para seguir perfilando su postura, Iglesias ha anunciado que Podemos convocará próximamente al Consejo Ciudadano Estatal y también se reunirá con sus aliados en Catalunya, Galicia y Comunitat Valenciana. Los dos primeros, En Común y Anova, son especialmente tajantes en su defensa del derecho a decidir y la plurinacionalidad.