El rechazo de laCUPa investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat obliga al líder convergente a convocar, de forma «inmediata» y con fecha tope el 10 de enero,eleccionesen Cataluña, que se celebrarían entre finales de febrero y el 6 de marzo, opción esta última que parece la más probable.
Lo único que podría evitar esta situación es que Junts pel Sí (CDC y ERC) decidiese de forma inesperada y rápida proponer a otro candidato que no sea Mas y que sí apoye laCUP, una cuestión que no parece probable puesto que hasta la fecha tanto ERC, como CDC, como los independientes que forman el grupo parlamentario de JxS han dicho por activa y por pasiva que su único candidato posible es Mas. Así las cosas y según reza la ley de la Presidencia de la Generalitat y del Govern, en su apartado dedicado a la elección del president, «si una vez transcurridos dos meses desde la primera votación de investidura -10 de enero- ningún candidato ha sido elegido, la legislatura queda disuelta automáticamente y el presidente de la Generalitat en funciones convocaeleccionesde manera inmediata, que han de tener lugar entre 40 y 60 días después de la convocatoria». Hay que recordar que laCUPvotó en contra de investir a Mas en dos ocasiones en el primer pleno de investidura iniciado el pasado 10 de noviembre, después de laseleccionescatalanas del pasado 27 de septiembre. De esta forma, el 10 de enero, el próximo domingo, se cumplirán los dos meses que marca la ley para dar por disuelta de forma automática la legislatura catalana. Mas debería entonces firmar de forma inmediata un decreto de convocatoria deeleccionesa celebrarse entre 40 y 60 días tras el primer pleno de investidura. En esa horquilla sólo hay tres domingos para celebrar los comicios, concretamente el 21 y 28 de febrero, y el 6 de marzo. Esta última fecha podría ser la más probable si Mas apura el calendario, según fuentes parlamentarias.Mas debería convocar comicios de forma inmediata