El Pleno del Congreso celebrará la segunda votación para decidir si el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, se convierte en presidente del Gobierno el próximo viernes por la noche y no el sábado como había previsto inicialmente el presidente de la Cámara, Patxi López.
Así lo ha decidido la Junta de Portavoces de la institución, según ha informado el propio López. El presidente decidió convocar a la Junta para debatir la fecha de esa segunda votación después de que el PP amenazara con llevar el asunto al Tribunal Constitucional si esa segunda vuelta no tenía lugar a las 48 horas exactas de haberse celebrado la primera.
El debate de investidura arrancará, como estaba fijado, este martes a las cuatro y media de la tarde, con la intervención de Sánchez, que tendrá todo el tiempo que quiera para exponer su programa. López levantará la sesión cuando el candidato finalice su primer discurso y el Pleno se retomará el miércoles a las nueve de la mañana.
Será entonces cuando vayan subiendo a la tribuna, de mayor a menor, los representantes de los distintos grupos parlamentarios, con los que Sánchez podrá entablar debates 'cara a cara'. Según los planes de López, en la sesión matutina del miércoles intervendrán el líder del PP, Mariano Rajoy; el de Podemos, Pablo Iglesias y, en su caso, los representantes de las confluencias, y el de Ciudadanos, Albert Rivera.
Un «breve receso»
A continuación habrá un «breve receso» y por la tarde se reanudará la sesión con las intervenciones de Joan Tardà (ERC), Francesc Homs (DL), Aitor Esteban (PNV) y los miembros del Grupo Mixto: Compromís, IU-Unidad Popular, EH Bildu, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias. También forma parte del Mixto el exdiputado del PP Pedro Gómez de la Serna, pero no se prevé que tome la palabra.
El último en hablar será el Grupo Socialista que, como el resto, contará con 30 minutos de réplica y 10 de contrarréplica. La primera votación tendrá lugar una vez finalicen los rifirrafes, a última hora del miércoles, sobre las nueve, según los cálculos de López.
Si, como es previsible, Sánchez no logra un mínimo de 176 votos, donde se sitúa la mayoría absoluta, el Pleno volverá a reunirse el viernes una hora y media antes de la hora a la que haya tenido lugar la primera votación. En ese segundo debate, el aspirante a La Moncloa tendrá diez minutos de intervención y los grupos contarán con cinco minutos cada uno antes de proceder a la segunda votación.
Un debate que lleva a la melancolía
«Así llegaríamos a la segunda votación cumpliéndose 48 horas de la primera», ha garantizado López, quien ha confesado que ha vivido con «melancolía» el debate que ha tenido lugar en la Junta de Portavoces porque, a su juicio, este tipo de discusiones «no llevan a ninguna parte».
En este contexto, ha destacado que había interpretaciones que avalaban tanto la celebración de la segunda votación a las 48 horas justas, como defendía el PP, como que ese plazo debía cumplirse de manera aproximada.
López ha destacado que el ponente del precepto constitucional que fija ese límite temporal hablaba de «un plazo mínimo de 48 horas y que, desde su punto de vista, lo que se busca «no es tanto votar cuanto antes» como que haya «un tiempo razonable para la reconsideración del voto» y la consecución de acuerdos.
Se está pensando sólo en el Telediario
Desde Podemos, su portavoz, Iñigo Errejón, se ha congratulado de que la segunda votación se haya fijado para el viernes y ha remarcado que todo este debate se podría haber evitado si, como defendían «la mayoría» de grupos, incluido el suyo, el Pleno arrancase el martes por mañana en lugar de por la tarde. A su juicio, reservar la primera jornada solo para el discurso de Sánchez no tiene sentido a no ser que «alguien esté pensando más en el telediario en que la investidura».
En esta misma línea se ha manifestado el portavoz parlamentario de Democracia y Libertad, Francesc Homs, para quien hubiera sido «más razonable» que la sesión comenzara este martes por la mañana para proceder a la primera votación el miércoles al mediodía y a la segunda el viernes a la misma hora.
A su juicio, para la ordenación del debate se han mezclado «demasiados intereses» para garantizar el «protagonismo» del candidato socialista, al ser el único que hable este martes con el arranque del Pleno. En todo caso, ha pedido no discutir más sobre el asunto porque «ya no tiene sentido».