El brote de gastroenteritis detectado la semana pasada en Barcelona y Tarragona debido al mal estado del agua embotellada en garrafas o bidones distribuida en 925 empresas afecta ya a 3.300 personas, han informado fuentes del Departamento de Salud.
Desde que la semana pasada se detectaron los primeros casos de gastroenteritis, la cifra de afectados no ha parado de aumentar y ya ha alcanzado las 3.300 personas, aunque sólo un caso requirió hospitalización.
Pese a que aún se desconoce el origen del brote, la Generalitat trata de confirmar que el problema podría estar en el proceso de envasado del agua, que se lleva a cabo en una planta de Andorra.
La empresa Eden Springs España, que fue la que distribuyó el agua, retiró la semana pasada de forma preventiva más de 6.000 garrafas de 19 litros de agua de la marca Font d'Arinsal en las provincias de Barcelona y Tarragona.
Los resultados de los cultivos realizados a distintos afectados apuntan a que se trata de un norovirus, un microorganismo causante de la mitad de casos de gastroenteritis.
Las autoridades andorranas están llevando a cabo una investigación sobre cómo se puede haber contaminado el agua, cuyos resultados serán posteriormente enviados a laboratorios catalanes para comparar sendas muestras de agua, y se calcula que el proceso concluirá en un mínimo de diez días.
Los primeros casos del brote de gastroenteritis, que causa vómitos, fiebre y diarrea, entre otros síntomas, fueron detectados entre los días 12 y 13 de abril, y desde entonces sólo uno de los afectados ha ingresado en un hospital, aunque el pasado domingo ya fue dado de alta.