La actriz Ana Duato se ha desvinculado este martes ante el juez de la gestión de sus declaraciones tributarias y de las empresas que posee con su marido, Miguel Ángel Bernardeau, ya que esas funciones las tiene delegadas en el despacho Nummaria, por un lado, y en su esposo, por el otro.
Duato y su marido, productor de la serie «Cuéntame», han comparecido hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno para responder de un delito fiscal por un supuesta fraude a Hacienda de 794.388 euros a través del despacho de asesoría fiscal Nummaria.
Según han informado a Efe fuentes jurídicas, Duato ha afirmado al juez que ella no se ocupaba de los temas fiscales, una labor que tenía encomendada al bufete, ni tampoco de la gestión de las productoras del grupo Ganga que tiene con Bernardeu, de lo que se ocupaba él.
Se ha defendido argumentando que trabaja muchas horas diarias como actriz y que no tiene tiempo para llevar esas gestiones.
Respecto a las sociedades por las que supuestamente evadió impuestos a través de Nummaria, ha dicho que el sistema lo ideó el asesor del despacho Fernando Peña y que a ella le pareció totalmente legal.
A su salida de la Audiencia Nacional, Duato se ha dirigido a los periodistas allí congregados. «Hoy me siento tranquila porque creo que se han podido aclarar muchas cosas», ha asegurado la actriz.
«Estoy tranquila, por fin he podido declarar ante el juez y la verdad es que me siento tranquila», ha insistido en sus breves declaraciones.
Sin dar ningún detalle sobre el contenido de su comparecencia, que se ha prolongado 40 minutos, ha querido aprovechar la ocasión «para agradecer en medio de todo este ruido a todos los que habéis creído en la presunción de inocencia de Ana Duato. Yo también creo en ella, así que muchas gracias a todos», ha zanjado.
La declaración ante el juez de su marido ha ido en la misma línea, según han explicado las mismas fuentes, ya que ha dicho que tampoco se encargaba de los temas fiscales, los cuales tenía delegados en Nummaria.
El fiscal le ha preguntado por el sistema que se usó para evadir, que consistió en la constitución de una Agrupación Europea de Interés Económico (AEIE), un tipo de empresas ideadas por la Unión Europea que se asemeja a las Uniones Temporales de Empresas (UTE) españolas.
Para el fraude de Ana Duato y su marido se creó la AEIE Gaumuck, formada por la española Ganga Proyectos SL (propiedad del matrimonio) y por la inglesa Nemingston Limited, que a su vez era de las costarricenses Dudley Internacional SA y Hillside Finance SA.
El marido de la actriz ha dicho en un principio que no conocía ese tipo de agrupaciones y luego ha reconocido que la sociedad inglesa es suya y que no tiene ningún tipo de actividad.
El matrimonio ha estado acompañado durante su declaración por su abogado, Enrique Molina, quien ha hecho declaraciones a su salida del tribunal y ha negado que, como dijo Duato hace unas semanas, su defendida fuera víctima de un engaño del asesor Fernando Peña, imputado en el caso.
«No creo que sea un engaño de Fernando Peña, creo que el producto que se le ha vendido no es el adecuado para lo que ella quería», ha asegurado el letrado antes de denunciar que Duato ya fue investigada por Hacienda, que no apreció en su día delito sino solo una infracción administrativa. «O una cosa o la otra», se ha quejado.
El abogado ha aclarado que el funcionamiento del bufete Nummaria «es totalmente ajeno a Ana» y que su clienta es «completamente» inocente del delito fiscal que se le imputa.
Las declaraciones por el caso Nummaria seguirán esta semana y hasta finales de mes. Mañana tendrá que acudir a la Audiencia Nacional Ana Isabel Arias, hermana del actor Imanol Arias, quien está citado el día 29 por defraudar 2,1 millones a través del bufete por el mismo sistema.