El exalcalde de Valdemoro y exparlamentario regional del PP José Miguel Moreno, imputado en la operación Púnica, ha comentado hoy que se arrepiente de haber dicho que se metió a diputado para «tocarse los huevos», y ha calificado su actuación en su etapa de regidor de «absolutamente legal».
«Me arrepiento, es una expresión estúpida y de esas estupideces uno se arrepiente en la vida», ha declarado a los medios tras comparecer en la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid.
Moreno es el diputado que instó al presunto cabecilla de la trama Púnica, David Marjaliza, a prepararle «pasta» porque se iba de vacaciones, en una conversación telefónica pinchada que consta en el sumario del caso.
En la conversación, de julio de 2014, Moreno -en ese momento parlamentario de la Asamblea madrileña- reconoce además que estaba tocándose «los huevos».
«Para eso me hice diputado», añadió.
En su intervención en la comisión de investigación de corrupción también ha mostrado su arrepentimiento por lo que ha calificado de «una expresión coloquial».
Ante las preguntas de los diputados sobre un convenio urbanístico que firmó en su etapa de alcalde con el entonces consejero Francisco Granados, ha respondido que desde su punto de vista era «muy beneficioso», aunque ha añadido que lo firmó pero «nunca se hizo nada».
«Entonces qué voy a contar... claro que conozco el convenio, pero nada más», ha sostenido. Por este motivo, se ha acogido a su derecho a no declarar.
Sin embargo, posteriormente, ante los medios, ha dicho que ha rehusado dar más detalles sobre este convenio por su situación de imputado.
Según las investigaciones, Moreno percibió supuestamente como regalo un chalé en Marbella de manos Marjaliza.
Se sospecha que este chalé se le dio a cambio de favores urbanísticos en Valdemoro, afirmó al juez Velasco la imputada Esther Giménez Pastor, empleada en 2006 como técnico de patrimonio del Ayuntamiento cuando Moreno era ya el alcalde.
Moreno ha manifestado a los medios que no se arrepiente de lo que ha hecho en los últimos años porque asegura que todo lo que ha hecho es «perfectamente legal» y no sabe por qué le acusan.
«Eso se lo tendrá que decir al fiscal», ha respondido a uno de los periodistas.
Además, ha manifestado que quiere que se «tire de la manta cuanto antes» con la apertura de un juicio oral para poder expresar su «malestar» y aclarar su actuación.