La candidata de Cs a presidir la Generalitat y ganadora de las elecciones de este jueves, Inés Arrimadas, ha pedido no dar por hecho que los partidos independentistas pacten para articular un Govern pese a que tengan mayoría en el Parlament, y ha dicho que han salido debilitados y «tocados» en los comicios.
Ha llamado a no adelantar acontecimientos y ha garantizado que Cs «no tirará la toalla», y que está preparado para liderar una alternativa al separatismo, ha asegurado en rueda de prensa este viernes junto al presidente de la formación, Albert Rivera, tras reunirse el comité ejecutivo del partido para valorar las elecciones, en las que Cs logró 37 escaños, siendo la más votada.
Arrimadas ha pedido prudencia y calma, y ha resaltado que los partidos independentistas han perdido escaños y que no se encuentran «en una situación muy normal» --ha citado que la CUP no cuenta con grupo parlamentario-- pese a tener mayoría de diputados aunque no de votos, algo provocado por una Ley Electoral que ha criticado.
«Vamos a ver si estos tres partidos, que no han conseguido hacer nada positivo durante estos años, puedan seguir con su aventura», ha señalado sobre con JuntsxCat, ERC y la CUP, porque han salido de las elecciones con menos apoyos, menos escaños y menos cohesión, según ella, que considera que todavía no hay nada cerrado.
Ha garantizado que Cs va a «seguir al pie del cañón» y del lado de las soluciones, el pacto y el acuerdo, para liderar la alternativa al separatismo en Catalunya y recuperar el sentido común, y ha sostenido que el proceso independentista ha salido debilitado de estas elecciones, mientras que el constitucionalismo ha quedado reforzado.
«Nos han faltado un par de escaños, quizás de otras fuerzas constitucionalistas, para poder sumar», ha lamentado, porque le hubiera gustado que el proceso independentista hubiera acabado con los comicios, que demostraron que, si el proceso soberanista ya no tenía sentido ni mayoría social antes, ahora lo tiene menos.
«Es una pena que los dos partidos del bipartidismo no hayan podido tener mejor resultado», ha añadido, y ha defendido que Cs ha hecho sus deberes y ha ilusionado a los catalanes, y que no sólo tiene un proyecto para Catalunya, sino para toda España, con reformas que no se logran desde el inmovilismo.
Arrimadas ha asegurado que los ciudadanos «han premiado» en las urnas la claridad de Cs, su discurso sin complejos para defender seguir siendo catalanes, españoles y europeos, y que no haya recurrido a copiar tesis nacionalistas de cara a las elecciones, ha dicho.
Ha garantizado que Cs va a «gestionar esta victoria histórica con mucha responsabilidad, mucha generosidad y muchas ganas de pasar página del proceso», tras un resultado que ha calificado de histórico y con el que Cs seguirán trabajando para articular un nuevo proyecto para los catalanes, algo que ahora hará con más apoyos, más escaños y más ilusión.
Preguntada por la acusación del candidato del PP, Xavier García Albiol, de haberse centrado más en hundirles que en sumar, ha dicho que no es un día fácil para los populares tras los resultados --han logrado tres diputados, perdiendo ocho--, y ha señalado que todavía no han abordado la organización de grupos parlamentarios y que no ha hablado con Albiol, que no la ha llamado.
«Si tuviéramos una ley electoral justa, hoy habría opción de hacer un gobierno no independentista, porque no tendrían mayoría en escaños, porque no tiene mayoría social», ha aseverado Arrimadas, que ha criticado que la Ley Electoral beneficia a los nacionalistas porque les sobrerrepresenta, y que por este motivo no quieren cambiar una normativa estatal pese a querer una república.
Ha subrayado que, «incluso con estas reglas de juego injustas», Cs ha ganado las elecciones, algo que considera que es de justicia poética y que demuestra que Cs seguirá dándolo todo para ser la voz de los que quieren seguir siendo catalanes, españoles y europeos, y que ahora lo hará con más fuerza y más escaños.