Varios miles de personas han acudido al Valle de los Caídos para protestar contra la intención del Gobierno de Pedro Sánchez de exhumar los restos del dictador Francisco Franco, a la que instó el pasado mes de mayo en una votación el Congreso.
La asociación Movimiento por España convocó una «peregrinación nacional» contra la exhumación y llamó a participar en un misa en la Basílica del Valle para defender que el franquismo «no es residual» y que «media España no quiere que Franco sea exhumado ni el Valle de los Caídos profanado y expoliado».
Desde primera hora de la mañana los puentes de la A-6 dirección al Valle de los Caídos han amanecido con pancartas con la cara de Franco y con el lema «El Valle no se toca».
Posteriormente, centenares de coches se han agolpado a la entrada del monumento, lo que ha provocado atascos en las inmediaciones.
En la entrada a la iglesia centenares de personas han hecho colas arropados con banderas anticonstitucionalistas y con emblemas nacionales. «Viva Franco y José Antonio», han sido los lemas más sonados entre los asistentes.
Con cánticos como 'Cara al sol' o insultos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha transcurrido la espera para la entrada al acto religioso, al que muchos no han podido entrar por la gran cantidad de gente que había en el exterior.
La agrupación organizadora ha considerado la decisión de exhumar al dictador como una «infamia» y ha lamentado que «durante muchas décadas no han estado a la altura» para defender a Franco.
En una nota difundida antes de llegar al centro, el Movimiento por España reclamó a los «peregrinos» que ante los medios acudieron «documentados» sobre la «verdad» del lugar para poder contestar correctamente a los periodistas.
Desde la entidad se ha explicado que permanecerán en el centro hasta las 17.30 horas, que es cuando se realiza la última misa en la basílica.