La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado este jueves que el Gobierno está dispuesto a explorar o estudiar la posibilidad de subir los impuestos a las rentas del trabajo por encima de los 150.000 euros.
Así lo ha señalado la titular del Ministerio en un encuentro con los medios antes de comparecer en el Congreso, donde también ha hecho hincapié en que el Gobierno «ha dejado muy clara su posición desde el primer momento de que no iba a subir los impuestos ni a la clase media ni a la clase trabajadora».
«Lo hemos dicho desde el principio, así lo hemos mantenido en las reuniones y en eso nos mantenemos», ha apostillado la ministra, tras subrayar que las rentas superiores a 150.000 euros «evidentemente» no pertenecen ni a las clases medias ni a las clases trabajadoras.
Montero ha afirmado que el Ministerio es prudente con las negociaciones, porque cree que es «necesario que tengan su tiempo para que lleguen a buen puerto». «En el momento que haya acuerdo así lo expresaremos», ha apostillado la ministra.
Por último, la responsable de Hacienda ha afirmado que el Gobierno está trabajando «de forma intensa» con Unidos Podemos. «Se están produciendo avances satisfactoriamente y está habiendo diálogo, pero no somos de retransmitir negociaciones», ha concluido.
La medida afectaría a 90.000 personas, según Gestha
Los técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, calculan que la subida del IRPF a las rentas superiores a 150.000 euros afectaría al 0,46% de los declarantes, es decir, a 90.788 personas, lo que le permitiría recaudar unos 400 millones de euros. Asimismo, estiman que los afectados deberían pagar cada año una media de 4.400 euros más, lo que se traduciría en un incremento del 2,1% de su factura fiscal.
No obstante, Gestha destaca que la recaudación que se lograría con esta medida podría aumentar en otros 1.500 millones si se alcanzara un acuerdo para equiparar la tributación de las rentas del ahorro con la de la renta general para quienes perciban rendimientos del capital de más de 50.000 euros e ingresen rentas totales por encima de los 150.000 euros, según apuntan las negociaciones.
En este caso, los técnicos señalan que estarían afectados únicamente el 0,44% de los perceptores de las mayores rentas del capital, 86.198 personas, quienes abonarían un pago adicional de unos 17.300 euros, lo que supondría un aumento del 15,7%.