La insuficiente dotación en medios y personal en la administración de Justicia provoca que los juzgados de lo Social y lo Contencioso de Balears sean los más lentos de España. Aún cuando, gracias al esfuerzo de jueces, fiscales y los funcionarios, se ha logrado una ligera mejoría en los últimos años, la situación es crónica, preocupante y exige respuestas. La exasperante lentitud en la tramitación de los expedientes judiciales no es achacable a los profesionales de la Justicia, que deben trabajar en condiciones muy precarias.
El buen funcionamiento de los juzgados es imprescindible para garantizar un Estado de derechos y libertades eficaz al ejercer unas funciones esenciales en todos los ámbitos cívicos y personales: civil, penal, mercantil, laboral y contencioso-administrativo. Es preciso que las instituciones de Balears, empezando por el Govern, reaccionen y reclamen al Gobierno de España una mejor dotación tanto en personal como en recursos medios y sedes en condiciones. El caso del Partido Judicial de Ciutadella, con unas oficinas obsoletas y tercermundistas, resulta paradigmático. Las carencias estructurales de Balears vienen de lejos. Instituciones y sociedad civil deben movilizarse.