El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, está convencido de que «los radicales y los violentos» están utilizando Barcelona «como teatro de operaciones» con el objetivo de que su protesta tenga más eco y se vea como algo más extraordinario de lo que realmente es, tanto dentro como fuera de España.
Éste es el diagnóstico que ha compartido ante los policías nacionales con los que se ha reunido durante su visita a la Jefatura Superior sita en Vía Laietana, en la que ha remarcado lo importante que resulta en estos momentos que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actúen con «moderación» para «asegurar la convivencia».
En unos fragmentos de vídeo difundidos por el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha trasladado a los policías que representan un «ejemplo de profesionalidad, de vocación de servicio público».
También les ha trasladado un mensaje de «agradecimiento», «solidaridad» y «ánimo» ante esta crisis que aún, vaticina, persistirá un poco más en el tiempo.
Tras su visita a la Jefatura, Sánchez se ha encaminado a los hospitales donde permanecen ingresados los agentes heridos en los disturbios callejeros de estos días acompañado del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera.