Los agentes del caso Marta Calvo buscan desde la declaración del responsable confeso de su desaparición, Jorge Ignacio Palma, los restos de la joven en varias plantas de residuos de la zona. El detenido declaró que troceó el cuerpo de la chica y se deshizo de él en varios contenedores. Ante su abogado, mantuvo los hechos.
La planta de tratamiento de residuos de Guadassuar (Valencia) paralizó este miércoles su actividad a petición de la Delegación de Gobierno, después de que el colombiano de 37 años, confesara, tras entregarse de manera voluntaria, que había «desmembrado» el cuerpo de la joven.
Según amplía este jueves el diario Las Provincias en su edición digital, tras ser inspeccionada la planta parece bastante improbable que el cuerpo llegara allí. No obstante, se está buscando en contenedores de l'Olleria, donde también residía Jorge Ignacio P. en otra vivienda alquilada, o en depósitos de basura de Silla, otra localidad que los investigadores relacionan con el caso.
Nacho, como se conoce familiarmente al presunto asesino de Marta Calvo, se entregó a las autoridades 27 días después de la cita a ciegas que mantuvo con la joven en una de las casas que tenía alquiladas en la zona, y donde los investigadores localizaron prendas con posibles manchas de sangre, que están siendo analizadas para saber si es de la chica.