Volver a la normalidad. Ese el objetivo del Gobierno y deseo de todos los ciudadanos que se encuentran confinados en sus casas tras la propagación del coronavirus. En una pandemia que ha dejado a todo el país paralizado social y económicamente son muchos los que se preguntan cuándo podrán volver a trabajar, salir a la calle y regresar a la rutina.
Tomas Pueyo, vicepresidente de Crecimiento en Silicon Valley, asegura que «entre mayo y junio es posible que se pueda volver a la normalidad en España». En un artículo que publicó hace unas semanas, explica que la única manera de reducir los contagios era tomar fuertes medidas de distanciamiento como las que se han tomado en el territorio español.
«Si reducimos las infecciones tanto como podamos, nuestros sistemas sanitarios serán capaces de gestionar los casos mucho mejor, reduciendo la tasa de letalidad. Y si extendemos esto en el tiempo, llegaremos a un punto en el que la sociedad podrá ser vacunada, eliminando todo el riesgo a la vez. Así que nuestro objetivo no es eliminar los contagios por coronavirus. Es posponerlos», aseguraba Pueyo.
Por otra parte, el empresario argentino Martin Varsavsky, fundador de Jazztel, presidente de Prelude Fertility y cerebro de la app contra el coronavirus de la Comunidad de Madrid cree que a la normalidad total no se llegará hasta que se encuentre una vacuna. «España ganará la guerra contra COVID19, pero no volveremos a la normalidad hasta que se desarrolle un tratamiento o vacuna en el 2021», asegura en su blog. Aún así, Varsavsky augura que «a principios de julio, España estará dónde está Corea del Sur ahora, con pruebas continuas pero muy bajas muertes y nuevas hospitalizaciones».
El experto se muestra optimista con la situación de España y cree que pronto empezará a ver la luz. Según explica, dentro de dos semanas los nuevos casos habrán bajado y el sistema sanitario tendrá suficiente capacidad para atender a todos los enfermos. Será en ese momento cuando el Gobierno levante algunas de las prohibiciones.
En tres semanas, asegura que llegarán las pruebas de coronavirus y será cuando se empiecen a hacer los test a gran escala. «Al ser tantos los positivos descubriremos que COVID-19 es mucho menos letal de lo que pensábamos en términos de porcentaje de población infectada y sobre todo un riesgo para los ancianos. También descubriremos que la cohesión social que ha brindado tanto apoyo y cuidado a las personas mayores e hizo de España un líder mundial en longevidad, es lo que ha matado a tantos ancianos en esta pandemia: el nivel inusual de contacto entre jóvenes y ancianos españoles», asegura.
El siguiente paso, en cuatro o cinco semanas, será volver al trabajo y los niños al colegio. «Durante la reapertura de oficinas, fábricas y colegios seguiremos practicando el distanciamiento social y se hará común el uso de máscaras. Con la llegada del clima caluroso, la vida al aire libre ayudará a reducir el contagio», afirma.