El periodista José María Calleja ha fallecido este martes con coronavirus, según ha informado eldiario.es, medio en el que colaboraba.
Calleja, nacido en León en 1955, era doctor en Ciencias de la Información y profesor de Periodismo en la Universidad Carlos III.
Desde la década de 1990, fue sido asiduo colaborador en tertulias políticas en televisión y radio. En el primer medio, puede mencionarse su paso por programas de debate como La respuesta (2003-2004) y Ruedo ibérico, ambos en Antena 3; 59 segundos (2004-2012), en Televisión española; Al rojo vivo (2011) en La Sexta2 o El gran debate (2012-2013) en Telecinco.
Además, entre 1999 y 2010 dirigió y presentó el programa El debate de CNN+ en la la cadena del mismo nombre. Desde septiembre de 2011 colabora en el magazine Las Mañanas de Cuatro, como comentarista político.
En radio colaboró entre 2010 y 2015, en los programas de Onda CeroLa brújula, Herrera en la onda y Julia en la Onda. Desde 2015, era contertulio del programa Hoy por hoy de la Cadena SER.
Reacciones
Valiente, lúcido, hombre bueno, luchador por la libertad y contra el terrorismo de ETA... Son las referencias más utilizadas para describir al periodista José María Calleja y cuya muerte han lamentado tanto el Gobierno como numerosos políticos y periodistas.
«Ha muerto José María Calleja. Periodista excepcional, hombre extraordinario. Una persona valiente que alzó su voz contra el terrorismo en los años más duros y defendió por encima de todo la libertad y la democracia. Te vamos a echar mucho de menos. Mi abrazo para su familia», ha escrito en Twitter el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El líder de la oposición, Pablo Casado, ha mostrado su «sentido pésame» y ha destacado que Calleja era «un apasionado de la información libre y de la literatura, al que los terroristas de ETA tuvieron en su diana por defender la libertad de todos».
También ha expresado sus condolencias la líder de Cs, Inés Arrimadas, quien ha dicho que Calleja fue un «periodista muy respetado y una de las voces más valientes durante décadas frente al terrorismo de ETA».
En nombre del Gobierno, la ministra portavoz, María Jesús Montero, ha ensalzado que el informador fue un «ejemplo» para muchas generaciones de periodistas y ha recordado que su lucha contra ETA por la libertad en el País Vasco «tuvo importantes consecuencias en su vida personal».
Tanto el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, como el ministro de Consumo, Alberto Garzón, han querido honrar al periodista fallecido. Iglesias ha dicho de él que «era un buen tipo» y que nunca olvidará las risas que compartió con él en un plató, y Garzón ha subrayado su lucidez y lo que aprendió de él por su lucha contra el franquismo y contra ETA.
Precisamente, su combate contra el terrorismo centra gran parte del recuerdo que le dedican los políticos.
Desde Cs, Ignacio Aguado ha lamentado que tuviera que vivir la amenaza del terrorismo por hablar con libertad, y la presidenta del PP vasco, Amaya Fernández, ha pedido que no se olvide su lucha contra ETA. El candidato del PP a lehendakari, Carlos Iturgaiz, ha escrito de él que era un «gran profesional, gran defensor de las libertades en esta tierra y una gran persona». «Gracias por todo lo que nos enseñaste, por la altura ética de lo que dijiste y la dignidad humana de lo que callaste. Por ser un tío de primera. Hasta siempre, querido amigo», ha escrito en Twitter Eduardo Madina.
Para Elena Valenciano era un hombre «valiente, encantador, inteligente, divertido y querido», y Gaspar Llamazares ha recordado que siempre «destacaba por su humanidad y retranca afectuosa».
El periodismo llora a Calleja
El mundo del periodismo se ha mostrado desolado por la noticia del fallecimiento de Calleja.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Nemesio Rodríguez, ha destacado de él que era una gran persona, un magnífico profesional y un gran defensor de las libertades: «Echaremos de menos su honestidad y valía profesional».
Para Arsenio Escolar era «siempre lúcido y certero», para Montserrat Domínguez, «tan valiente, tan humano"; y Pepa Bueno ha agradecido la «suerte» de haber compartido tiempo con un hombre «bueno, valiente y lúcido».
Julia Otero, «consternada» por su muerte, ha recordado cómo «luchó como un jabato contra el totalitarismo», y Juan Luis Cano se ha mostrado «absolutamente desolado».
Fernando Garea lo ha definido como «brillante, ágil y coherente», y Máximo Pradera ha asegurado que siempre lo echará de menos por su humor socarrón y por su independencia profesional: «Era un insobornable».