Las imágenes del pasado fin de semana en Madrid, donde numerosos jóvenes fueron identificados por la Policía Nacional por hacer botellón en la calle durante el estado de alarma por la crisis sanitaria de la COVID-19, ha llevado a muchos a pensar a que el inicio de la desescalada y la recuperación de algunas libertad ha provocado quizá que muchos hayan perdido el miedo al virus.
El epidemiólogo Fernando Simón ha mandado un mensaje este miércoles a todos los jóvenes y a la sociedad, en general. «Entiendo que la gente que no ha sufrido el virus, ni le ha afectado en su entorno, tenga menos percepción de miedo. Que los jóvenes se reúnan manteniendo las distancias no es peligroso, lo preocupante es no mantener la distancias de precaución porque el problema no es que ellos van a sufrir, el problema es que van a ir transmitiendo la enfermedad hasta llegar a esos que sí van a sufrir».
Simón ha reconocido: «Puedo entender que la gente tenga ganas de salir, de expandirse. Hemos hecho un esfuerzo entre todos excepcional y estamos bajando el número de nuevos casos muy rápido. Sería muy triste que por unos poquitos días de salir con ansias antes de los recomendado perdiéramos todo lo que hemos ganado». El doctor y director del Centro de Alertas ha reiterado su petición de prudencia y cumplimiento de las normas para evitar un retroceso en la evolución positiva de la pandemia en España: «Si tenemos suficiente memoria, sabemos que esta epidemia es mucho más explosiva de lo que nadie pensaba. Dar un paso atrás sería terrible para la población y para los trabajadores sanitarios que se han dejado la piel y no creo que pudieran aguantar otra situación semejante».