El vicepresidente Pablo Iglesias y la ministra Irene Montero se han visto obligados a suspender sus vacaciones en Lena, en Asturias, por motivos de seguridad. La pareja ya ha dejado el municipio para salvaguardar a sus hijos, según ha informado La Sexta.
A pesar de querer pasar unos días en familia, la filtración de su ubicación, ha hecho que sus planes cambiasen por completo. En el momento en el que se conoció su paradero han recibido fuertes presiones, criticas, insultos y amenazas.
Al día siguiente de su llegada a la localidad, aparecieron pintadas en la calle que ponían: «coletas, rata». Por otra parte, un restaurante en el que estuvo la pareja se ha visto obligado a emitir un comunicado a través de su página de Facebook.
«En primer lugar,apuntar que nuestro local, sigue funcionando normalmente(adoptando todas las medidas necesarias en esta nueva normalidad),y sigue estando abierto para absolutamente todo el mundo», segura el establecimiento. Y añaden: «en segundo lugar, que nuestra 'casa' se desvincula totalmente de cualquier inclinación ideológica,siendo el respeto y la educación ,lo único que prima entre nosotros».