Los seis detenidos en Canarias, miembros de Los Ángeles del Infierno en el transcurso de una operación de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, son viejos conocidos de la justicia a nivel internacional. De hecho los arrestados son dos ciudadanos alemanes, un polaco, un francés, un serbio y un español, todos con antecedentes policiales y judiciales.
El que realizaba las labores de custodia de una de las plantaciones de marihuana contaba con una requisitoria dictada por parte de las autoridades serbias para su extradición, al estar señalado como miembro del grupo criminal más importante de la historia dedicado a los delitos contra el patrimonio, Pink Panter.
La investigación, iniciada en septiembre de 2019, ha contado con el apoyo de autoridades policiales y aduaneras de Dinamarca, Noruega y Alemania, y culminó a finales de junio con seis entradas y registros y la detención de seis personas vinculadas al citado grupo motero.
También se han intervenido dos plantaciones de marihuana «altamente sofisticadas» en las localidades de Guargacho y Garachico, y se ha procedido al registro de un local de consumo de marihuana ubicado en la zona de mayor concurrencia turística de la costa de Adeje, propiedad de uno de los detenidos.
Otro de los detenidos contaba con una orden de detención internacional por parte de las autoridades francesas por delitos relacionados con el proxenetismo.
La investigación permitió conocer que la principal vía de financiación ilícita utilizada por los miembros de Los Ángeles del Infierno de las Islas Canarias y sus grupos de apoyo era el cultivo, elaboración y distribución de sustancias estupefacientes.
Al parecer también se dedicaban a controlar ilegalmente y coaccionar a establecimientos de tatuajes y en clubes de alterne.
Tras los registros efectuados se procedió a la aprehensión de más de mil plantas de marihuana, numerosa cantidad de la misma sustancia dispuesta para su secado y preparada para su distribución, gran cantidad de material específico para el cultivo intensivo, tratado, elaboración y distribución de la droga y sus derivados.
Además se han intervenido dos carabinas de aire comprimido, una pistola táser, una defensa extensible de fibra, un machete y dos navajas, fundas de pistola y baliza GPS, prendas y artículos que relacionan a los objetivos con la organización criminal (parches, chaquetas) y 20 dispositivos electrónicos, entre los que se encuentran seis teléfonos móviles.
La operación se ha desarrollado en dos fases y ha sido coordinada por la Fiscalía y el Juzgado de Instrucción número 2 de Granadilla de Abona.
Para la explotación se ha contado, además de con los funcionarios de Vigilancia Aduanera y guardias civiles del Servicio de Información de la Comandancia, con el apoyo de Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife, Agrupación de Tráfico, SEPRONA, GRS-8, Servicio Cinológico y Unidad de Helicópteros.
La investigación continúa abierta, y tres de los detenidos ingresaron en prisión incondicional por orden de la autoridad judicial.