Las negociaciones para prorrogar las condiciones de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) parecen haber encallado en dos puntos clave -el actual esquema de exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social y que la ampliación sea solo por sectores-, lo que aplaza a la próxima semana un posible acuerdo.
Desde UGT han denunciado este jueves que «diversas intromisiones» impiden «que se pueda cerrar un acuerdo amplio y beneficioso para empresas y trabajadores» y ha pedido «que se deje avanzar la negociación para que no se vea abocada al bloqueo, tras el esfuerzo realizado por Gobierno y agentes sociales en estos meses para preservar el empleo».
La petición de UGT llega tras la última reunión, que terminó anoche sin grandes avances, y tras la que las partes -Gobierno, patronal y sindicatos- se han emplazado ya a la semana que viene para volver a reunirse, lo que impide que el acuerdo se cierre esta semana, un objetivo marcado al inicio de las negociaciones, y que vaya al próximo consejo de ministros.
Según fuentes del diálogo social, el Gobierno mantiene su postura en esos dos puntos -delimitar los ERTE por sectores y seguir bonificando más las cuotas de los trabajadores que se reincorporan frente a los que siguen parados- mientras que sí se han logrado avances en aspectos sociales.
UGT explica que en la mesa de negociación se ha recuperado el denominado «contador a cero», es decir que el tiempo de prestaciones consumido por los trabajadores en ERTE no reste en caso de futuros despidos manteniendo esta protección hasta finales de 2021, así como mantener la cuantía de la prestación en el 70 % de la base reguladora a partir del sexto mes.
Y también volver a incluir en esta ampliación más allá del 30 de septiembre la cláusula de salvaguarda de empleo que impide despedir a las empresas con ERTE durante los seis meses siguientes a la incorporación del primer trabajador o una cobertura social para los fijos discontinuos y temporales sin prestación por desempleo.
Pero, apuntan, estos avances en protección de los trabajadores no saldrán adelante si no se consiguen desbloquear esos dos puntos del acuerdo, en los que coinciden patronal y sindicatos.
Tanto unos como otros piden que se ayude a las empresas que no pueden incorporar a sus empleados, un aspecto en el que ya chocaron con el Ministerio de Seguridad Social en la anterior prorroga de junio y que sigue sobre la mesa en esta nueva ampliación.
«UGT no comprende la negativa para eliminar las exoneraciones para la incorporación al trabajo tras el ERTE», señalan.
Desde la CEOE han insistido en la necesidad de conocer con detalle el coste de las exoneraciones para poder abordar la negociación en este punto.
Tampoco quieren ni patronal ni sindicatos que la ampliación se ciña solo a criterios sectoriales, un punto en el que Gobierno tampoco se habría movido por ahora, señalan fuentes del diálogo social.
Desde CCOO, su secretario general, Unai Sordo, ha reconocido este jueves que cerrar los detalles para ampliar los ERTE es un tema cada vez «más difícil» aunque ha confiado en poder lograr un acuerdo para que la regulación de esta herramienta clave en la pandemia siga resultando lo más útil posible.
«Los ERTE van a seguir porque están en la regulación laboral», ha recordado Sordo.
Actualmente siguen en ERTE unos 773.000 trabajadores, frente a los 3,4 millones que llegaron a estar en abril, según los datos de avanzados ayer por ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en el Congreso.