Representantes vecinales del centro de Madrid han denunciado este viernes ante el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, que se están ofertando paquetes de viajes por un importe de 150 euros para pasar un fin de semana de fiesta en un piso turístico de la capital.
Y es que en los últimos meses se han localizado en Madrid cerca de 6.000 fiestas, pero la realidad es que se han celebrado más del doble, según los vecinos, que calculan que 300.000 personas han acudido a estos eventos ilegales.
Franco se ha reunido este viernes en la sede de la Delegación con representantes de las asociaciones de vecinos para abordar los problemas que causan las fiestas ilegales organizadas en locales y pisos turísticos en varios distritos madrileños durante la pandemia.
Al encuentro ha asistido Enrique Villalobos, presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), y Víctor Rey y Jordi Gordon, representantes de asociaciones de vecinos del distrito Centro. Tras la reunión, Gordon ha denunciado que se ofertan por internet paquetes por 150 euros que incluyen viaje desde Francia a Madrid en avión y fiestas en pisos turísticos.
«No sabemos las consecuencias que tienen para esos locales ni si son rentables. Pedimos que se apliquen para los responsables sanciones de carácter penal», ha reclamado Gordon.
Porque los vecinos recriminan que esta sensación de «impunidad» genera «codicia» y que haya quien se esté lucrando y creando un problemas para los demás. «Es la vieja normalidad con terrazas o pisos que se alquilan para orgías», censuran los vecinos.
Los residentes advierten de que acudirán a la Fiscalía o al juez decano si no obtienen herramientas legales para «combatir a los aprovechados». Sobre los organizadores de estas fiestas, los vecinos creen que son personas de mediana edad con «poder adquisitivo» relacionadas con el ocio nocturno.
Por su parte, Franco ha reconocido que «no tenían conocimiento» de los paquetes de viajes y que no sabía hasta que punto es una afluencia «masiva o no».
«Vigilaremos en un futuro», ha dicho en relación con la llegada de franceses por el aeropuerto de Barajas, a la vez que ha indicado que aún no han hablado con las autoridades galas.
Sin embargo, el delegado se ha comprometido a buscar fórmulas para «poner coto» a un «problema grave que es un «atentado contra la salud pública» y genera un triste espectáculo.
Para ello, la Policía Nacional reforzará su vigilancia en el Centro para evitar estas fiestas y colaborará «activamente» con la Policía Municipal de Madrid para localizarlas.