El presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, sufre un cáncer de colon para el que empezarán a tratarle la próxima semana, según ha confirmado él mismo este lunes en una comparecencia ante los medios.
El presidente tuvo que ser ingresado el pasado miércoles, 10 de febrero, al presentar un cuadro febril y quedó en observación para practicarle diversas pruebas por medio de las que se ha detectado la enfermedad.
A Lambán le dieron el alta hospitalaria este domingo y esta mañana ha sido él mismo quien ha confirmado el diagnóstico en una comparecencia en la que se ha mostrado dispuesto a «seguir asumiendo plenamente» sus funciones como presidente del Gobierno de Aragón.
Lambán ha precisado que, una vez conocida la «hoja de ruta» del tratamiento que le van a administrar, que supondrá «la alteración» de su agenda pública en algunos momentos, está dispuesto a seguir asumiendo sus funciones, «incluso en una etapa tan complicada, o quizá precisamente por eso», ha dicho.
Y lo va a hacer, ha agregado, por mantener su compromiso con los aragoneses «ante cualquier circunstancia adversa o dificultad», porque eso es lo que prometió ante la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Aragón en agosto de 2019, cuando tomó posesión como presidente en su segundo mandato.
Por eso, ha insistido en que el Gobierno de Aragón, con su presidente a la cabeza, «seguirá a pleno rendimiento combatiendo la pandemia y trabajando para la recuperación social y económica de la comunidad».
Esta decisión no supone para Lambán «ni heroicidad ni mérito especial» por su parte puesto que es algo que otros muchos ciudadanos ya han hecho, según ha reconocido.
Ciudadanos que continúan con su actividad ordinaria «por su familia, por su trabajo o por lealtad y sentido del deber», que es «justamente» lo que le mueve a él ahora, ha confesado.
«Voy a seguir esforzándome al máximo para no defraudar la confianza de los aragoneses», ha insistido.
Lambán, en una comparecencia de tres minutos, ha manifestado que la noticia le ha supuesto un «fuerte quebranto personal», pero que ha tratado de afrontarla «con la máxima serenidad».
En esta situación, le reconforta el apoyo de su familia y le tranquiliza saber de la «competencia y buen hacer» de los profesionales de la sanidad, en cuyas manos se pone, ha dicho, de manera «absolutamente confiada».