El Gobierno de Reino Unido ha desaconsejado a sus ciudadanos reservar vacaciones en los países que entran dentro de la categoría ámbar del semáforo epidemiológico, entre ellos España, si bien ahora ya no es ilegal que los británicos viajen a este tipo de destinos tras la revisión de las restricciones.
«Nuestra recomendación es que nadie debería viajar a los países de la lista ámbar en aras de la salud pública», ha declarado un portavoz de Downing Street que ha planteado que los viajes se reserven para circunstancias «esenciales» e «inevitables», según el diario 'The Guardian'.
El semáforo elaborado por Londres ha dejado a varios destinos vacacionales como España y Francia en un término medio entre los países en verde, a los que «es seguro viajar», y otros en rojo a los que está prohibido desplazarse por la prevalencia del coronavirus y la presencia de variantes potencialmente peligrosas del SARS-CoV-2.
El portavoz ha evitado reconocer discrepancias entre las recomendaciones del Gobierno y las medidas restrictivas aplicadas para los casos en ámbar y ha insistido en cualquier caso en que el Gobierno «no quiere que los ciudadanos viajen» a estos destinos. «Las reglas lo dicen muy claramente», ha subrayado.
Las nuevas normas estipulan para el caso de los viajeros llegados de países como España la obligatoriedad de presentar un test negativo previo y, a la llegada, una cuarentena de diez días, sin que sea necesariamente en un hotel. También plantea otra dos pruebas adicionales de coronavirus.