Varias acusaciones han solicitado este martes al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que decrete prisión provisional y retirada del pasaporte para el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, que ha declarado por videoconferencia desde el hospital San Pedro de Logroño.
Gali ha prestado declaración en el marco de varias querellas por presuntos delitos de lesa humanidad, genocidio y torturas, entre otros, en la que ha negado todos los hechos que las acusaciones le atribuyen y que, a su juicio, responden a un motivo «absolutamente político», como ha puesto de manifiesto su abogado, Manuel Ollé.
Tras su comparecencia, las acusaciones han solicitado como medidas cautelares desde la prisión provisional hasta la retirada del pasaporte, mientras que la Fiscalía ha pedido que aporte un domicilio y un teléfono para estar localizable.
A la espera de saber lo que decide el juez, el abogado de Gali ha atendido a los medios a las puertas de la Audiencia Nacional y ha tachado de «absoluta y rotundamente inciertos» los hechos objeto de acusación.
El letrado, que ha anunciado que pedirán el archivo, ha indicado que Gali «no tenía ningún tipo de responsabilidad ni de acción» en las conductas que les imputan las acusaciones.
Durante su declaración, Gali ha atribuido a las acusaciones un motivo «político» para «tratar una vez mas de minar la credibilidad del pueblo saharaui y su lucha en el camino a la autodeterminación».