El precio de la gasolina y el gasóleo se ha estabilizado en la última semana tras registrar leves caídas del 0,1 % y el 0,3 % respectivamente, aunque aún se mantienen hasta un 22 % por encima de los niveles registrados hace justo un año.
Según los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), la gasolina se vende esta semana a una media de 1,417 euros el litro, mientras que el gasóleo lo hace a 1,266 euros el litro.
Con estos precios, la gasolina cuesta casi un 22 % más que en el verano de 2020, cuando la movilidad empezaba a recuperarse tras el confinamiento decretado durante el primer estado de alarma, mientras que el gasóleo se ha encarecido algo más de un 19 %.
En comparación con el verano de 2019, el último antes de que estallara la pandemia, la gasolina es un 7 % más cara y el gasóleo un 5 %.
La caída de los precios registrada esta última semana corta así la tendencia alcista que registraban ambos carburantes desde finales de 2020, con subidas semanales casi constantes desde la semana del 9 de noviembre, cuando la gasolina costaba 1,142 euros el litro y el gasóleo 1,014 euros.
Desde entonces, la gasolina solo se ha depreciado en dos semanas y el gasóleo en tres.
Actualmente, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta algo menos de 78 euros, mientras que si lo que se reposta es gasóleo, su precio ronda los 70 euros.
Respecto al último mes, la gasolina cuesta un 0,6 % más y el gasóleo un 0,1 % menos, mientras que si se analizan los precios de ambos carburantes desde que comenzó el año, la gasolina y el gasóleo suben casi un 20 % y algo más de un 18 % respectivamente.
Pese al alza en el precio de los carburantes en los últimos meses, ambos se mantienen aún lejos de sus máximos históricos que alcanzaron la semana del 3 de septiembre de 2012, hace casi nueve años, cuando la gasolina costaba 1,522 y el gasóleo el 1,455 euros.
La gasolina es ahora casi un 7 % más barata que esa semana, mientras que el gasóleo cuesta cerca de un 12 % menos.