El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) se sitúa para mañana lunes, 6 de septiembre, en 132,65 euros por megavatio hora (MWh), con lo que este indicador vuelve a subir, después de encadenar tres días a la baja durante el fin de semana, en un marco de récord históricos.
El precio del pool para mañana más que triplica el del primer lunes de septiembre del año pasado (39,53 euros), según datos del operador del mercado OMIE, y es diez euros más caro que el pasado lunes, si bien la actividad económica entonces era menor, al ser agosto.
Por franjas horarias, el precio máximo del MWh se pagará a 153,63 euros entre las 20.00 y las 21.00 horas, y el mínimo a 108,52 entre las 04.00 y las 05.00 y las 05.00 y las 06.00.
Detrás de estos elevados precios, que afectan a toda Europa, están el encarecimiento del gas, usado por los ciclos combinados y que marca el precio del pool en la mayoría de horas; el incremento del precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2), y el aumento de la demanda por la recuperación económica y las altas temperaturas.
No obstante, en España el precio mayorista tiene un peso en torno al 24 % en la factura de la luz de más de 10 millones de hogares acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), mientras que en otros países, la tarifa regulada se calcula tomando como referencia otros indicadores.
Al igual que en España, el precio del pool sube mañana en Reino Unido, donde el megavatio hora se pagará a una media de 225,13 libras (262,65 euros), en Alemania, a 127,82 euros; en Francia, a 123,98 euros y en Italia, a 131,54 euros, según datos de los respectivos operadores.
Por su parte, en Portugal se pagará al mismo precio que en España, al compartir mercado.
Los consumidores que contratan su suministro en el mercado libre, que son unos 17 millones, pagan por el kilovatio hora los precios que pactan por contrato con las comercializadoras, por lo que no se ven afectados por las oscilaciones del pool de manera inmediata, aunque sí verán sus facturas incrementadas en caso de que la tendencia al alza se mantenga en el largo plazo.
Generalmente, los consumidores en el mercado libre pagan precios ligeramente superiores a los regulados precisamente porque incorporan una prima para reducir su exposición a la volatilidad del mercado.