El Gobierno ha adoptado una resolución para que, a partir del 1 de octubre, el teletrabajo en la Administración General del Estado (AGE) se restrinja como máximo a un día a la semana (un 20% de la jornada).
No obstante, fuentes del Ministerio de Hacienda y Función Pública han precisado que esto sólo será temporal, hasta que se apruebe el Real Decreto que recoge el acuerdo que se firmó en abril con los sindicatos para que los empleados públicos de la AGE puedan teletrabajar tres días a la semana de manera telemática y dos en modo presencial.
CSIF y UGT se han mostrado contrarios a esta resolución de Hacienda al considerar que no reúne los requisitos necesarios para garantizar en las mejores condiciones la vuelta al trabajo presencial, y piden que se aplique cuanto antes el acuerdo firmado con el anterior ministro de Función Pública, Miquel Iceta.
La resolución adoptada por Función Pública introduce, como excepciones, que se pueda desarrollar el 100% de la jornada en la modalidad telemática en los casos de personas con cáncer o inmunodeficiencia; por motivos de cuarentena; en zonas en las que se produzca un repunte o nuevas olas de la COVID, y en el personal en el Exterior en determinadas circunstancias.
La resolución también establece que las reuniones serán presenciales con carácter general o en modo mixto; levanta la prohibición a los viajes, aunque dando prioridad a las videoconferencias; prioriza que los cursos sean por medios telemáticos, e incentiva también los medios telemáticos para las pruebas selectivas.
El sindicato que preside Miguel Borra insta al Ministerio de Hacienda y Función Pública a elaborar «sin dilación» la norma que plasma el acuerdo de teletrabajo en la AGE, que es el que, a su juicio, debería aplicarse en esta etapa de normalidad.
«La Administración debería poner en valor la experiencia positiva que ha supuesto el desempeño del trabajo en modo telemático que durante todos estos meses de pandemia ha garantizado el funcionamiento de la Administración y el mantenimiento de prestaciones a los ciudadanos en ámbitos como el Empleo, la Hacienda Pública, la Seguridad Social y tantos otros que suponen la columna vertebral de nuestro Estado», subraya CSIF.
El pasado mes de abril, el entonces ministro de Función Pública, Miquel Iceta, acordó con los sindicatos que los funcionarios de la AGE podrían teletrabajar de manera voluntaria tres días a la semana, mientras que los dos días restantes serían de carácter presencial.
Desde UGT también se ha pedido al Ministerio Hacienda y Función Pública que aplique el acuerdo firmado con Iceta y ha manifestado su «desconcierto» ante la actitud de la Administración, a la que acusa de cambiar «constantemente» de criterio, «llegando incluso a plantear su intención de hacer desaparecer la modalidad no presencial de la prestación de servicio».
Desde UGT también se critica que la Administración proponga el retorno completo al trabajo presencial a partir del 1 de octubre, salvo en el caso de colectivos vulnerables, y sin embargo mantenga en régimen telemático otros aspectos, como cursos y actividades formativas, pruebas selectivas, reuniones, viajes o diálogo social.
A la luz de las críticas sindicales, Hacienda insiste en que el acuerdo que se firmó en abril «se va a cumplir» y que se llevará a un Real Decreto para su entrada en vigor.