España es el tercer país de la Unión Europea (UE) con menos muertes con COVID-19 en las dos últimas semanas, según la información que ha sido publicada por la Comisión Europea. En concreto, el porcentaje de vacunación de España es del 89,2 por ciento de la población (en el gráfico sale el 84 por ciento porque está pendiente de actualización), mientras que la tasa de fallecidos por cada millón de habitantes en los últimos 14 días es de cuatro. Cabe precisar que sólo dos países tienen este indicador de mortalidad inferior. Se trata de Malta, que exactamente es de cero y su porcentaje de vacunación contra la COVID-19 es del 94 por ciento; y de Suecia, que tiene una tasa de fallecidos de tres y un porcentaje de vacunación de 83.
El país con un porcentaje de vacunación más elevado es Irlanda, exactamente del 93 por ciento de la población. Sin embargo, su tasa de mortalidad en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes es de 15 por cada millón de habitantes. Le sigue Portugal, con un porcentaje de vacunación del 92 por ciento; mientras que la tasa de mortalidad es de 10 por ciento. Con un porcentaje similar de vacunación se encuentra Malta; mientras que el cuarto lugar lo ocupa Dinamarca, con un porcentaje de vacunación del 89 por ciento y una tasa de mortalidad de 10 por cada millón de habitantes.
Por el contario, Bulgaria es el país de la UE con menos población vacunada, concretamente del 29 por ciento; y un mayor índice de mortalidad, en los últimos 14 días han muerto 325 personas por cada millón de habitantes. Le sigue Rumanía, con una vacunación del 43 por ciento y una tasa de mortalidad de 267. El especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, Joan Carles March, ha manifestado que «cuanto más alta es la tasa de vacunación, menor es la tasa de muerte».
A su modo de ver, «en España vemos unos excelentes datos que nos empujan a decir que en las personas mayores de 60 años, las no vacunadas tienen ocho veces más posibilidades de riesgo de contagio, 18 veces más riesgo de ser hospitalizado y 25 veces más riesgo de muerte». March ha explicado que el hecho de que España esté mejor posicionada en materia de mortalidad que de vacunación se debe a que, además del suero contra el coronavirus, hay otros factores que reducen la mortalidad como es el uso de las mascarillas, la distancia de seguridad, la ventilación o el lavado de manos.
No obstante, el especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva ha advertido que «es importante no relajarnos ni jugar con triunfalismos en España porque no sabemos cómo puede evolucionar la pandemia». A su modo de ver, «es fundamental mantener las medidas e incrementar el control en algunos espacios, como el ocio nocturno principalmente».