Fernando Simón, el que ha sido durante meses una de las caras más visibles de la pandemia en España, llena algunos meses alejado del foco mediático. Este martes, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha aclarado a qué se debe esa desaparición pública. «Yo nunca he decidido si salgo o no a informar. Son estrategias que tienen que plantear los expertos de comunicación del Ministerio y yo estoy a su disposición. Yo, si os digo la verdad, el no tener que comunicar me permite trabajar más y mejor», ha explicado el experto.
Estas declaraciones las ha realizado durante su intervención durante la presentación del informe 'La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria 2021', elaborado por las ONG Médicos del Mundo y medicusmundi. Preguntado sobre una posible vuelta a la primera línea y a las ruedas de prensa del Ministerio de Sanidad, Simón no ha descartado tener que volver: «Si en un momento se decide que vuelva a comunicar, lo haré», ha sentenciado para cerrar la polémica sobre su ausencia.
Durante su aparición también ha hablado sobre la tercera dosis de la vacuna del coroanvirus, de la que ha dicho que «quizá no sea necesaria para todos los grupos poblacionales ahora mismo». El epidemiólogo también ha expresado su malestar sobre el reparto de los fármacos contra la COVID en todo el mundo. «Hagamos la distribución que hagamos nunca va a ser igualitaria ni equitativa, siempre va a haber sesgos y desviaciones. Siempre va a haber inequidades en la distribución de un producto del que no disponemos de suficiente cantidad para todos», ha dicho.
En este sentido, ha indicado varias alternativas que ayudarían a paliar este problema entre los diferentes territorios. Según el experto, la liberación de patentes, los acuerdos de las compañías farmacéuticas para producir las dosis en países de desarrollo o las financiaciones a fondo perdido podrían ser de ayuda. El máximo responsable ha insistido en que no es «fácil» responder a cómo afrontar las campañas de refuerzo en los países de mayores ingresos con la escasez en otros, pero la inequidad en el acceso a las vacunas es «clara» y hay que «buscar alguna solución» para limar esa diferencia, ha concluido.