El Ministerio de Sanidad considera que la alta cobertura vacunal permite todavía no tomar nuevas medidas para frenar la escalada de casos de coronavirus a las puertas de la navidad, pero sí ha querido dejar claro que «no todo se tiene que dejar a la vacunación» y hay que acompañarlo de medidas de autoprotección. «Sabemos la fórmula: vacunar, vacunar y vacunar y prevenir, prevenir y prevenir, sea cual sea la variante o la letra del alfabeto griego: mascarillas, distancia social, maximizar la ventilación», ha zanjado la ministra de Sanidad en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Interterritorial de Salud.
Lo ha hecho al ser preguntada por la advertencia del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) de que la vacunación por sí sola no es suficiente para detener el impacto de la variante ómicron y es preciso acompañarla de medidas «fuertes» para reducir su transmisión y aliviar la sanidad pública. No es que las vacunas no sean eficaces, más al contrario, «la efectividad de las vacunas contra los resultados severos causados por Delta sigue siendo alta, por lo tanto, la vacunación sigue siendo un componente clave para reducir el impacto de ómicron y abordar la circulación de Delta», la variante que por ahora predomina en el continente.
Las vacunas han salvado casi medio millón de vidas, por lo que los países «deben intensificar los esfuerzos» en completar pautas en las personas que aún no han sido vacunadas o en las que solo lo están parcialmente, así como para administrar dosis de refuerzo a todas las personas «lo antes posible». Pero «en la situación actual, la vacunación por sí sola no nos permitirá prevenir el impacto de la variante ómicron, porque no habrá tiempo para abordar las brechas de vacunación que aún existen», precisa el organismo, que cree "urgente que se tomen medidas enérgicas para reducir la transmisión y aliviar la pesada carga sobre los sistemas de salud y proteger a los más vulnerables en los próximos meses».
Ante este mensaje, los miembros del Interterritorial han mostrado su preocupación por el auge de la transmisión, ha recalcado la ministra, y han insistido en la obligatoriedad de la mascarilla en interiores y exteriores cuando no hay distancia y otras medidas no farmacológicas. Pero «la situación en Europa no es igual, ni la cobertura vacunal»; España, por el contrario, tiene una «altísima» tasa de población con la pauta completa y «vamos a una marcha importante con los refuerzos» que, en su opinión, «es lo que hay que hacer».
Así, ha insistido en la importancia de «redoblar recursos» para incrementar las dosis de refuerzo a los mayores de 60 años y al personal sanitario antes de las fiestas navideñas; en este sentido, ha recalcado que entre las personas mayores de 70 años la incidencia es menor, lo que "coincide con el grupo que está mayoritariamente vacunado con dosis de refuerzo».
Y la población que recibe refuerzos contra la covid podría verse pronto aumentada: este miércoles, la ponencia de vacunas ha recomendado dar terceras dosis a los mayores de 50 y a los vacunados con AstraZeneca, en su mayoría trabajadores esenciales de menos de 55 años, una propuesta que tendrá que evaluar mañana la Comisión de Salud Pública.
Darias ha argumentado que «dentro de la incertidumbre de esta maldita pandemia» hay «algunas cosas que dan certeza: que las vacunas protegen, salvan vidas pero también que con el transcurso del tiempo, al perder efectividad e inmunidad, que la dosis de refuerzo funciona».