Un estudio realizado por CCOO, sobre los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2019, determina que la brecha salarial en España entre mujeres y hombres es de un 24%, lo que supone una diferencia de 5.252 euros en el sueldo anual bruto entre ambos sexos. El sindicato ha denunciado, además, que el 50% de esta situación se debe a la jornada parcial que, mayoritariamente, recae sobre la mujer. La secretaria de participación institucional y movimientos sociales de CCOO, Carmen Vidal, ha explicado, en primer lugar, que los datos analizados son los de hace tres años porque son los últimos publicados y, en segundo lugar, que el cálculo de la brecha se ha hecho sobre el salario medio anual bruto de hombres (26.934 euros) y mujeres (21.682 euros) y no sobre el precio del salario por hora, como es habitual. Para el sindicato, su fórmula obtiene «un porcentaje» de brecha salarial «superior» al de otros informes pero no esconde situaciones reales que viven las mujeres en el ámbito laboral como, por ejemplo, la temporalidad o las diferencias en los complementos.
«El dato del salario bruto es el que mejor refleja las diferencias salariales», ha defendido el secretario general de CCOO, Unai Sordo, para quien el análisis del precio por hora es «más de laboratorio» y, por ejemplo, «obvia» la feminización del «uso del tiempo parcial» que, a su juicio, es «gran parte del problema» de la brecha. Entre los datos que Vidal ha destacado de este informe está el de la tasa de actividad que, según ha señalado, en el caso de las mujeres está «en torno al 70%» y en el de los hombres en el «80%». Para CCOO este 10% de diferencia es la representación del empleo «oculto» de los cuidados que realizan las mujeres y que, ha indicado Vidal, no las incluye, «ni siquiera en las listas de desempleadas».
«La brecha está intrínsecamente relacionada con la composición del empleo que tenemos y cómo lo distribuimos», ha apuntado la secretaria de participación del sindicato, quien ha recordado que este análisis ha de tener en cuenta los «roles de acceso al empleo», la «relación laboral con los diferentes tipos de tareas de cuidados», la «penalización de la maternidad» y las «diferencias retributivas» existentes en trabajos de igual valor. En este sentido, Vidal encuadra esta situación en «dos valores» principales que «arman» la brecha y que son el «tiempo parcial feminizado» y «los complementos salariales masculinizados». En este sentido, ha denunciado que la mitad del 24% de la brecha salarial «responde» a la temporalidad, que afecta al 7% de los hombres empleados, mientras que en el caso de las mujeres se eleva al 25% de las empleadas. Además, precisa que, según el estudio, la situación de temporalidad en el caso de los trabajadores hombres se debe en su mayoría a una «situación coyuntural» relacionada con «los primeros momentos de la relación laboral».
«Si las mujeres trabajaran con la misma intensidad que los hombres a jornada completa (93%) y parcial (7%), la brecha salarial de género se reduciría a la mitad en España», ha indicado Vidal. Sin embargo, el documento determina que el 49% de la mujer empleada a tiempo parcial se encuentra en esta situación «porque no ha encontrado un trabajo a tiempo completo»; mientras que el 14% lo ha solicitado «voluntariamente para cuidados» y un 8% «para otras responsabilidades familiares». Entre la población que elige «voluntariamente» una jornada parcial, explica el sindicato, las mujeres lo hacen para poder cuidar de otras personas, mientras que entre los hombres es por motivo de estudios. En cuanto a los complementos salariales Vidal ha indicado que, en España, estos se disponen por «mayor esfuerzo físico» o «disponibilidad», entre otros.
«Son datos expresamente injustos», ha destacado la dirigente de CCOO, quien ha denunciado la «falta de valor económico, social y de todo tipo a las tareas de cuidados» que son las mas realizadas por mujeres. «Tanto es así que los sectores más feminizados son los que tienen menor valor retributivo», ha denunciado durante la rueda de prensa. Vidal ha recordado las «enseñanzas» de la Covid-19 en estos años sobre la importancia de los cuidados y, en este sentido, también ha denunciado la «penalización de la maternidad» en el país. En este sentido, ha señalado que la tasa de actividad de mujeres sin hijos se eleva al 70%, mientras que cuando estas tienen 3 hijos o más, la actividad cae hasta el 57%. «Tenemos esperanza en que la reforma laboral termine con el trabajo precario y disminuya la brecha entre hombres y mujeres de la que es clara consecuencia la brecha salarial», ha explicado Vidal. Además, ha llamado a profesionalizar los cuidados «desde lo público» para «sacar a las mujeres de sus casas» y que la brecha salarial «disminuya» y se reduzca la «feminización de los contratos a tiempo parcial».
Sordo también ha señalado como medida de mejora a esta situación una reducción de la presencialidad que, a su juicio, «va en detrimento de una mayor productividad». A su juicio, hay «mucha presencialidad evitable en las empresas del siglo XXI». En este sentido, Vidal ha precisado que el «trabajo a distancia» no se puede considerar en ningún caso como medida de «conciliación», sino como una fórmula de distribución del trabajo. Por otra parte, el secretario general de CCOO también ha puesto en valor los planes de Igualdad que, en su opinión, son «determinantes» para luchar contra la brecha salarial. Aún así, ha advertido a las administraciones que existe el riesgo de que «miles de empresas» pongan en marcha esta medida como un «trámite» y «sin hacer verdaderos diagnósticos» de la situación. En este sentido, ha llamado a dotar a las empresas de «los recursos necesarios».