El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido al PP que resuelva «cuanto antes» su crisis interna, porque la «estabilidad» que necesita España también la aporta el principal partido de la oposición, al que además ha emplazado a aclarar las «acusaciones cruzadas» de corrupción en su seno. En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa junto a la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, Sánchez ha mostrado este lunes su esperanza en que los populares «resuelvan cuanto antes esta crisis por su bien, pero también por el bien de todos, por el bien de la democracia española».
Y ello porque, aunque ha recordado que él no se va a «inmiscuir» en la situación interna de ningún partido, sí cree que «España necesita estabilidad» y que esta estabilidad «no la aporta solo el Gobierno de España, la aporta también el principal partido de la oposición». Pedro Sánchez ha emplazado, además, al PP a resolver «la principal incógnita» que ha desatado su guerra interna, es decir, «las acusaciones cruzadas de irregularidades y corrupción». Entiende que el PP debe resolver sus problemas «cuanto antes» y también aclarar las sospechas de irregularidades en la Comunidad de Madrid, un gobierno, ha apostillado, «bien importante para la arquitectura institucional de nuestro país».
Se ha referido también el líder socialista al alza de Vox detectado en las últimas encuestas a raíz de la guerra interna en el PP y ha considerado que su auge «no es una buena noticia para ningún demócrata». Ha aprovechado para remarcar que en las negociaciones para la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de Castilla y León el PSOE ya ha dejado claro que la alternativa a un gobierno de coalición del PP y «la ultraderecha» es «definir un cordón sanitario» a Vox. «Si el PP está dispuesto a comprometerse con ese debate, el principal partido de la oposición está abierto a ofrecer esa alternativa», ha subrayado Sánchez como alternativa para que el PP pueda gobernar sin tener que contar con el respaldo de Vox.