Los barones del Partido Popular se reúnen este miércoles por la tarde con Pablo Casado para intentar recomponer a un partido roto, después de la guerra abierta a consecuencia del supuesto espionaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Todos los líderes territoriales, salvo la navarra Ana Beltrán han pedido a Casado un congreso extraordinario, que se convocará en la junta directiva extraordinaria, que se celebrará el próximo martes.
Cabe precisar que la presidenta del PP balear, Marga Prohens, no acudirá por prescripción médica, ya que se encuentra en un avanzado estado de gestación; en su lugar no puede ir otra persona. Sin embargo, Prohens ya le dejó claro al presidente del PP el pasado domingo por la noche que debe dar un paso atrás como la vía más adecuada para cerrar la crisis en la que se ha sumido el partido en Madrid.
La reunión se prevé que pueda ser bastante tensa, aunque Casado ha 'entregado la cabeza' de su secretario general, Teodoro García Egea, que este martes por la tarde dimitió. Inicialmente se negaba a hacerlo, pese a que un grupo de dirigentes del Grupo Popular en el Congreso han suscrito un comunicado conjunto pidiendo la destitución inmediata del secretario general del PP y la convocatoria de un congreso extraordinario par resolver la crisis interna. Todo apunta a que este gesto llega demasiado tarde para los barones. También hay mucho malestar porque Casado no ha permitido que Ayuso acuda al encuentro; sí lo hará el presidente del PP de Madrid, Pío García Escudero.
Una de las posibilidades que se barajan es que el presidente del PP les anuncie su dimisión. Si se produce este escenario existen varias posibilidades: una de ellas es que lo comunique posteriormente en rueda de prensa o bien que espere hasta la junta directiva extraordinaria, que se celebrará el próximo 1 de marzo, coincidiendo con el Dia de les Illes Baleares; estaba previsto que fuese el 28 de diciembre, pero el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, se negó porque es el día de su comunidad.
Casado reaparecerá este miércoles en el Congreso
Podría tratarse del último cara a cara del líder del PP, Pablo Casado, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, toda vez que el dirigente popular ha mantenido su pregunta prevista en esta sesión de control, aunque podría retirarla en el último minuto. «¿Cuánto más está dispuesto a ceder a sus socios independentistas para seguir en La Moncloa?», señala la pregunta de Casado a Sánchez en un momento en el que el líder del PP se ha quedado solo en Génova y en una parte del grupo parlamentario popular que exigía la convocatoria urgente del Congreso Extraordinario.
Después de que la dirección del grupo parlamentario del PP haya exigido el cese del secretario general del PP, Teodoro García Egea, que este martes ha dimitido, el presidente Casado llegará este miércoles a la sesión de control a Sánchez con una pregunta que algunos diputados de otros partidos ven fuera de contexto, ya que está cuestionado. Sin embargo, mientras algunas voces críticas con el dirigente del PP creen que Casado acudirá al pleno para despedirse porque su salida debe ser «inminente», otros diputados del grupo señalan que arroparán a su presidente.