Los socios del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y los del bloque de investidura esperan que el presidente, que comparece este jueves en el Congreso en un pleno monográfico sobre el espionaje a políticos, ofrezca explicaciones concretas y dé algún paso que asegure que estas prácticas no vuelvan a suceder. Su comparecencia se produce dos días después de que el PSOE haya vuelto a impedir con sus votos la creación de una comisión de investigación sobre el espionaje, como habían pedido Unidas Podemos y partidos nacionalistas e independentistas, después de hacerse públicas las escuchas a políticos separatistas a través del sistema Pegasus y también a miembros del Gobierno, entre ellos al propio Sánchez.
Aunque la tensión de Sánchez con los partidos que apoyan la legislatura se ha rebajado, las relaciones siguen sin normalizarse, especialmente con ERC, desde que estalló la polémica hace más de un mes y a pesar del cese de la directora del Centro Nacional de Inteligencia, Paz Esteban. Los socios de legislatura de Sánchez confían en que éste les comunique hoy alguna medida que les tranquilice sobre el espionaje que fue revelado el pasado 18 de abril por el semanario The New Yorker y que afectó a unos sesenta dirigentes independentistas catalanes y vascos, de los que 18, entre ellos Pere Aragonés, fueron reconocidos por la anterior directora del CNI en su comparecencia en la comisión de secretos y que según les dijo contaban con autorización judicial.
Precisamente, una de los efectos del espionaje ha sido el distanciamiento del Ejecutivo con el presidente de la Generalitat, que está pendiente de una reunión cara a cara con Sánchez para reconstruir la confianza y que desde el Gobierno no ponen objeciones a que sea cuanto el Govern lo considere, incluso antes de las elecciones andaluzas. En todo caso, las fuerzas políticas demandan a Sánchez cambios en los servicios de inteligencia, como el PNV, que ha solicitado reformar las leyes que regulan el CNI para que haya más control político y judicial y, entre otras cosas, han planteado que el director sea propuesto por el presidente del Gobierno y no por el ministro de Defensa.
La comparecencia de Sánchez, que fue solicitada por ERC, EH Bildu y el Grupo Plural, arranca a las nueve de la mañana y se prevé que se alargue hasta alrededor de las dos de la tarde. A continuación, se debaten y votan tres leyes de calado: la ley de Libertad Sexual, más conocida como la del "solo sí es sí", y la Ley Integral para la Igualdad de Trato y la No Discriminación, llamada Ley Zerolo, que saldrán adelante salvo sorpresas. Y sobre la tercera iniciativa, la nueva ley audiovisual, hay más dudas por las discrepancias de los socios, incluido Unidas Podemos, con algunas medidas planteadas por los socialistas.