El avance de las nuevas variantes de ómicron continúa empujando la trasmisión COVID en España, focalizada en los mayores de 59 años, con un indicador de incidencia que repunta hasta los 841 casos (86 puntos más), mientras acelera la ocupación hospitalaria, ya en el 7,79 % con 9.553 ingresados. Los datos del Ministerio de Sanidad apuntan a un nuevo aumento en la incidencia acumulada, así como la trasmisión durante la última semana, que vuelve a escalar y pasa de los 419 casos a los 468, un registro que vaticina que el aumento de la trasmisión está en ascenso. La ocupación hospitalaria ha escalado en poco más de dos semanas del 5,5 a casi el 7,8 % (de unos 6.500 pacientes a los más de 9.500 actuales) y en UCI también sube, pero progresivamente, del 3,8 a cerca del 5 % -riesgo muy alto- con 433. Sin embargo, los indicadores de mortalidad descienden: ha habido 152 fallecidos con covid en toda España en la última semana (107.906 desde el inicio de la pandemia), y la tasa de mortalidad entre los mayores de 59 años ha bajado al 3,9 % (4,7 % hace tres meses).
Se han certificado 52.218 infecciones en la población general desde el viernes, de las cuales 28.758 pertenecen a ciudadanos mayores de 59 años, con un número de contagios en los últimos 14 días supera los 100.000, unos datos que ponen de manifiesto un notable incremento en las infecciones detectadas y comunicadas. La Sociedad Española de Medicina de Urgencias (Semes) ha advertido este martes de que los servicios de urgencias hospitalarias de todo el país están «desbordados» a causa de la «séptima ola de covid-19», con un aumento de la carga asistencial que ronda el 30 % en algunas comunidades autónomas. Semes atribuye la situación a los nuevos casos de coronavirus y un mayor número de casos atípicos de infecciones respiratorias en estos meses del año y reitera que existe un escenario «dinamitado» por la escasez de médicos y el reajuste de recursos por las próximas vacaciones estivales. Preguntada sobre los indicadores en una visita a la nueva sede de la cooperativa de medicamentos y productos sanitarios Cofares, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha dicho que se confirma una tendencia ascendente en la trasmisión, ya cotejada en al menos 8 comunidades, mientras que en otras -que superan ya los mil casos- la trasmisión está siendo más pronunciada en las últimas semanas. Ha destacado que ello se debe, al igual que está sucediendo en el entorno europeo, al aumento de los sublinajes Ba.4 y Ba.5 de ómicron y ha insistido en que «la gravedad sigue siendo menor respecto a etapas anteriores» de la pandemia. Darias ha hecho un llamamiento a la «cultura del cuidado y al uso responsable» de las medidas de protección contra la covid-19 especialmente en entornos en los que hay personas vulnerables, al tiempo que ha recordado que se presta «máxima atención» a los indicadores hospitalarios, con unas UCI que aún ve «estables».
Algunas comunidades han expresado su preocupación por la situación epidemiológica, como el caso Cataluña, que ha advertido de que «no son buenos» y ha llamado a la ciudadanía a mantener las medidas de precaución recomendadas, como el uso de la mascarilla en espacios cerrados o masificados. El Gobierno de la Comunidad de Madrid, la región con los indicadores más acusados de trasmisión, así como hospitalarios (12,7 % la global y 8,3 en UCI), ha apuntado a un aumento de la actividad en las urgencias, que en parte, atribuye a un incremento de los casos de covid. Fija la incidencia en 1.500 casos, en mayores de 59 años, y en 750 casos en la población en general, mientras que, al igual que otros territorios, ha detectado un notable avance de los linajes Ba.4 y Ba.5 de ómicron, presente en el 70 % de los casos analizados.
Según los informes epidemiológicos del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCAES), en la semana del 13 al 19 de junio los linajes Ba.4 y Ba.5 tienen una prevalencia de entre el 19,2 y el 76,3 %, según el territorio. Explica que se ha detectado en los ciudadanos una «menor capacidad de neutralización» para las nuevas variantes (Ba.2.12.1, Ba.4 y Ba.5) tanto en personas vacunadas que incluso hayan superado una infección con Ba.2, la predominante en los últimos meses y que ahora está siendo desplazada. Cita el caso de Sudáfrica (en donde se detectó la Ba.4 y Ba.5 por primera vez) y de Portugal, países en los que ya ha pasado el pico de incidencia tras la irrupción de estos nuevos linajes y aclara que hubo un incremento en el número de casos y de hospitalizaciones «como es esperable». En el momento actual, recuerda el CCAES, los nuevos linajes de ómicron (Ba 2.12.1, Ba.4 y Ba.5) «se encuentran en fase de expansión en numerosos países en todo el mundo», donde se espera que pronto la Ba.2 deje de ser dominante. «En prácticamente todos ellos, la prevalencia de Ba.5 supera a la de Ba.4», concluye.