El exlíder de Podemos Pablo Iglesias, su sucesora, Ione Belarra, y otros dirigentes morados han cargado contra el periodista de La Sexta Antonio García Ferreras tras publicarse audios de conversaciones suyas con el excomisario José Manuel Villarejo en las que duda de la veracidad de una información sobre supuestos pagos a Iglesias en un paraíso fiscal de la que esa cadena se había hecho eco.
La publicación hecha por OkDiario en mayo de 2016 afirmaba que el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro pagó 272.000 dólares a Iglesias en el paraíso fiscal de San Vicente y las Granadinas en marzo de 2014, dos meses después de la fundación de Podemos y fue desmentida un día más tarde por la entidad bancaria.
El digital Crónica Libre ha revelado, en una información que firma Patricia López, audios de conversaciones entre Ferreras y Villarejo, actualmente imputado en varias causas, donde el periodista califica de «muy serio», «muy delicado» y «demasiado burdo» lo publicado por Eduardo Inda, director de OKDiario, a quien dice querer «como a un hermano».
La Sexta abordó la información sobre la supuesta cuenta en un paraíso fiscal de Iglesias el 6 de mayo de 2016, dando voz a Inda y recogiendo declaraciones del entonces líder de Podemos, en las que calificaba la publicación de falsa. Un día más tarde, esta cadena se hizo eco del desmentido del banco Euro Pacific Bank, tal y como se detalla en una publicación de la web de La Sexta fechada en 2019.
Pablo Iglesias ha denunciado a través de Twitter que Ferreras admitía en estas conversaciones que la «noticia» -Iglesias entrecomilla este término- sobre su cuenta «era falsa», pero «igualmente la dio». A su juicio, Ferreras «no debería volver a ejercer jamás como periodista».
«Ferreras mantiene amistades poderosas y, de él, aún dependen el futuro profesional de muchos periodistas y tertulianos y también las expectativas de muchos dirigentes políticos. Vamos a asistir a silencios atronadores y vergonzosos», afirma además Iglesias, que promete hablar al respecto en La Base, el podcast que dirige en el diario Público.
En la misma línea se ha pronunciado Ione Belarra, actual ministra de Derechos Sociales, que acusa al periodista de haber difundido información falsa sobre Iglesias y Podemos «sabiendo perfectamente lo que hacía», apunta que su contribución al «desprestigio» de Podemos «ha sido clave» y que ha hecho «un daño irreparable a la democracia». «Nunca sabremos quién habría gobernado en España en 2016», zanja.
«Contra Podemos todo vale: la manipulación y la mentirá organizadas desde el poder. El daño es irreparable, pero es urgente cuidar nuestra democracia y depurar responsabilidades en los brazos políticos, judiciales, policiales y mediáticos de las cloacas del Estado», ha señalado por su parte la ministra de Igualdad, Irene Montero.
También Alberto Garzón, ministro de Consumo y coordinador de Izquierda Unida, ha denunciado en Twitter la existencia de un «bloque reaccionario dentro del Estado» para «cortocircuitar» un proyecto de modernización y progreso con Iglesias como «principal objetivo a batir», puesto que Podemos «representó una amenaza para los privilegios de las élites dominantes» y para «una cultura política clientelar, enchufista y antiliberal».
Advierte Garzón de que el ataque se dirige contra la democracia y acusa a «sectores sociales y políticos» de haber «mirado hacia otro lado porque los atacados eran Pablo Iglesias, Podemos o los independentistas», al tiempo que alerta de que «el bloque reaccionario no deja rehenes».
Las conversaciones que revela Crónica Libre comienzan en marzo de 2017, antes de que el excomisario Villarejo fuese detenido como principal imputado de «Tándem», una macrocausa de presunta corrupción policial, por la que pasó tres años y cuatro meses en prisión provisional, hasta que el 3 de marzo de 2021 fue puesto en libertad, a la espera de que se resuelvan las diversas causas en su contra.