Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha permitido detener en Girona en colaboración con el FBI, a un hombre de origen marroquí por su «avanzado proceso de radicalización yihadista» y con un «perfil de gran violencia y agresividad». Los analistas que seguían su evolución observaron como visionaba la planificación y ejecución de atentados yihadistas en diferentes puntos de la geografía europea.
El mismo día de su detención, el detenido hizo búsquedas de cómo llevar a cabo apuñalamientos y de atentados efectuados con este tipo de armas blancas, según ha informado el Ministerio del Interior. Por lo que se intuye que su posible acción iba a ocurrir en pocos días y más, alimentado por el último suceso en Algeciras. El detenido ya ha ingresado en prisión.
Se trata de la primera operación de la que informa el Ministerio del Interior tras el ataque mortal con un machete en Algeciras que se investiga por delitos de terrorismo. Fuentes de la lucha antiterrorista subrayan que el arrestado en Girona responde al «perfil de un violento inestable». También destacan que contaba con manuales sobre el uso de armas y explosivos y que la operación se ha precipitado ante su determinación de cometer alguna acción criminal.
En el operativo de Girona han actuado antes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y de la Jefatura de Información de la Guardia Civil. Se ha llevado a cabo bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 2 y de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
«El investigado se encontraba en un avanzado proceso de radicalización yihadista y contaba con un perfil de gran violencia y agresividad», según Interior, que añade que el detenido mantenía perfiles activos en distintas plataformas de redes sociales y accedía a la Deep Web para favorecer sus propósitos terroristas. De esta manera, utilizaba internet para mostrar su apoyo activo en favor de la organización terrorista DAESH, obtener manuales con los que auto capacitarse en el uso de armas y explosivos, así como la adquisición de armas.
Durante la investigación conjunta ha destacado la cooperación internacional, donde el servicio estadounidense (FBI) ha ejercido un rol «imprescindible» para la identificación y neutralización de este presunto terrorista. Durante la práctica de las diferentes diligencias el detenido ha mostrado su desconfianza y repulsa altiva hacia los agentes participantes. Tras la detención, los agentes procedieron con la ejecución de varios registros asociados al detenido, con el objeto de recopilar las evidencias de sus actividades, para esclarecer completamente los hechos investigados.