Organizaciones estudiantiles han realizado una valoración «muy negativa» de la Legislatura del Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos en materia educativa. «Todas las políticas educativas de este Gobierno han sido totalmente fracasadas. No se han revertido los recortes educativos ni las privatizaciones e incluso se ha avanzado en leyes que promueven todavía más la privatización», ha señalado en declaraciones a Europa Press la secretaria General del Sindicato de Estudiantes, Coral Latorre.
La organización de estudiantes ha hecho balance de esta Legislatura después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya anunciado el adelanto de las elecciones generales para el 23 de julio tras los resultados de los comicios autonómicos y municipales. Entre las leyes aprobadas por el Ejecutivo que no han contado con el apoyo del Sindicato de Estudiantes, Latorre ha destacado la Ley de Formación Profesional o la nueva Ley de Universidades porque «promueven todavía más la privatización».
«Lo que nos hemos encontrado en estos cuatro años han sido medidas cosméticas que no han revertido la situación de fondo que vive la educación pública», ha subrayado la secretaria General del Sindicato de Estudiantes, destacando que, tras esta Legislatura, las ratios «siguen siendo totalmente elevadas», la Universidad «continúa cerrada a cal y canto a los hijos de las familias humildes» y la política de becas «sigue siendo nefasta».
Precisamente, la organización considera que «el golpe y la debacle» electoral del PSOE y Unidas Podemos en las elecciones municipales y autonómicas «responde a que ese tipo de políticas no han cambiado». «Ha habido mucha propaganda en muchos aspectos, pero la realidad es que la juventud y los estudiantes continuamos siendo los grandes afectados de las crisis económicas, de las crisis sociales y consideramos que nos queda una sensación muy amarga con este Gobierno», ha criticado Latorre.
«¿Cómo es posible que no se haya avanzado en poner en marcha una asignatura de educación sexual o que no se haya tomado ninguna de las medidas que proponíamos en cuanto a salud mental?», se ha preguntado. Por ello, la secretaria General del Sindicato de Estudiantes ha advertido de que «si se quiere cambiar la vida de los estudiantes, mejorar la educación pública y defender los servicios sociales se tienen que hacer políticas que vayan a la raíz de los problemas».
Por su parte, el Frente de Estudiantes aboga por que en la nueva Legislatura se suspenda la Ley de Convivencia Universitaria y exige el «cese de la criminalización de las protestas estudiantiles». Ante esta situación, la organización ha reclamado, en declaraciones a Europa Press, que en la nueva Legislatura la educación atienda a los «intereses formativos» de los alumnos y «no a los de las empresas» y pide una laboralización de las prácticas que «no implique que los becarios cubran puestos estructurales que deberían pertenecer a un trabajador».
El Frente de Estudiantes también defiende un sistema educativo «público, gratuito y de calidad» al servicio de la comunidad educativa en particular y de la sociedad en general, así como una educación «en igualdad que no se quede relegada a charlas puntuales, sino que disponga de una serie de mecanismos y herramientas tanto dentro como fuera de los centros educativos para garantizar que no haya cabida a la discriminación en ningún espacio».
«Con el Gobierno actual, la reforma ha venido a apuntalar un modelo educativo y social que responde a los intereses empresariales, y esto se agudizará aún más con un posible gobierno de corte liberal-conservador. Ante esta coyuntura, nosotros seguimos defendiendo la necesidad de reavivar el movimiento estudiantil como única respuesta posible a la falta de voz y decisión que tenemos actualmente», sentencia la organización estudiantil.