La presidenta de JxCat, Laura Borràs, ha afirmado este lunes que los ciudadanos «no piden investidura», sino «independencia», y ha advertido de que los votos de su partido servirán «para resolver el conflicto», no para «apuntalar a gobiernos españoles».
En declaraciones en la plaza Letamendi de Barcelona en el arranque de la manifestación independentista de la Diada, Borràs ha apuntado que los conflictos políticos «se resuelven políticamente» y en estos momentos «hay una posible oportunidad» para resolver el caso catalán «porque el Estado necesita alguna cosa de los independentistas».
Borràs ha insistido en que Junts trabajará «en el marco que ha fijado» y que hará falta «un acuerdo histórico» para una posible investidura, a la vez que ha negado que su formación tenga «una nueva estrategia» hacia el Gobierno. La de este año, ha dicho, es una Diada «diferente», al ser la del impulso ('embranzida') del independentismo.
Desde la cabecera de la columna de manifestantes que partía desde la Escuela Proa, en el barrio de la Bordeta, la vicesecretaria general de Feminismos y LGTBI y portavoz de ERC, Raquel Sans, ha apostado por aprovechar esta «oportunidad histórica» para «negociar la amnistía, la autodeterminación y el bienestar de la ciudadanía».
Sans ha hecho un «llamamiento a la responsabilidad» para que el independentismo sepa aprovechar esta «fuerza brutal» que tienen los votos de ERC y JxCat para decidir la investidura española: «Seamos todos responsables, conscientes de la oportunidad que nos han dado las urnas».