El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha defendido este jueves su libertad para expresarse sobre asuntos de actualidad: «Soy libre porque digo lo que pienso y soy responsable porque pienso lo que digo».
En su discurso tras recibir el Premio Iberoamericano Torre del Oro, un reconocimiento por parte de la Fundación Cajasol y la Cámara de Comercio de Sevilla, González ha asegurado que la prudencia le «obliga a callar muchas cosas» que piensa y que lo contrario «le pasa a muchos jefes de Estado, que están conectados con este aparatito -el teléfono móvil- y luego se arrepienten».
Además, ha pedido que se diferencie entre «lo que dicen que digo y lo que yo digo», que todo «lo digo con respeto». Sin citar al Gobierno, ha lamentado que, con respecto a Iberoamérica, «tenemos una menor presencia, o una presencia que no significa lo que significaba», y ha advertido que «tenemos un valor añadido que no valoramos lo suficiente, que es nuestra relación con Iberoamérica».
En su alocución, González ha rememorado su relación con distintos países de Iberoamérica, tanto en su etapa como presidente como en actualidad, y ha manifestado que «ahora me atrapa el tiempo», por lo que se ha inclinado por hacer «lo que hace Alfonso Guerra (presente en el acto), que es retirarme a reflexionar».
Ha admitido, además, que realiza cada vez menos apariciones públicas, pero ha recordado que, cuando se rememora una circunstancia histórica grande, «yo ya he estado allí».