Unas 100.000 personas, según Vox y la delegación del Gobierno, se han dado cita este domingo en la madrileña plaza de Colón para protestar contra el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la amnistía a los líderes independentistas catalanes, prometiendo «responder» si la medida de gracia es aprobada. La manifestación, convocada formalmente por la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) bajo el lema '¡Contra la amnistía y el golpe de Sánchez!', ha sido secundada por la cúpula de Vox con Abascal a la cabeza y diputados de la formación, además de por rostros reconocidos de la política, como Esperanza Aguirre --a título personal, según ha explicado--, Juan Carlos Girauta o Marcos de Quinto. También por más de 60 asociaciones, incluida NEOS, impulsada por el exministro del Interior Jaime Mayor Oreja. No así por el PP, cuyo líder, Alberto Núñez Feijóo, celebraba otro acto en Málaga.
Aunque la ausencia de los 'populares' era esperable porque 'Génova' ya declinó asistir hace semanas, convocantes como Abascal o Girauta la han criticado. Han coincidido en señalar que la concentración debía trascender las siglas en un momento de «amenaza a la unidad de la nación». El evento, en el que se han escuchado coros de «Puigdemont a prisión», «Otegi terrorista» y gritos contra el Gobierno, ha durado algo menos de una hora y llega después de que Sánchez defendiera este sábado la amnistía ante el Comité Federal del PSOE. Ha contado con intervenciones de Abascal, convocantes y asociaciones de la sociedad civil que se han sumado. El líder de Vox ha advertido a Sánchez sobre «las consecuencias de dar por rotas la Constitución, las leyes y la igualdad de los españoles» si aprueba la amnistía, sugiriendo que tendría que exiliarse: «Que (Carles) Puigdemont le prepare la habitación de invitados en Waterloo», ha dicho.
Representación balear
A la protesta también han asistido representantes de Vox en Baleares y han señalado que no quieren una España con golpistas protegidos y españoles abandonados.. En concreto, lo han hecho el Vicepresidente del Consell de Mallorca y conseller de Medio Ambiente, Medio Rural, y Deportes, Pedro Bestard; el conseller y portavoz adjunto en el Consell, David Gil; y el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne. «Hoy estamos donde hay que estar: reivindicando la unidad de España, diciendo no a la amnistía. Entre todos tenemos que liberar España de las manos de un traidor, Pedro Sánchez», ha declarado Bestard. Por su parte, Gil ha expresado que «nos enfrentamos a un golpe de Estado, y desde el Consell de Mallorca, Vox también quiere dar la batalla por España y los españoles. No vamos a bajar los brazos».
En calidad de convocante, el presidente de DENAES, Iván Vélez, ha trasladado a la multitud que una amnistía «sería asumir que los golpistas tenían razón, que España es una nación tiránica que utiliza a las instituciones para violentar a sus ciudadanos». Según ha indicado, «es realmente sorprendente que un Gobierno que está obsesionado con la memoria», en alusión a la Memoria Histórica, «pretenda que nos olvidemos del golpe de Estado que se perpetró en 2017». Además, ha advertido de que, tras la amnistía, vendrá «alguna extraña maniobra» que permita un referéndum de autodeterminación en Cataluña. «Ya han dicho que lo volverán a hacer y nosotros volveremos a responder», ha avisado.
En esta línea, ha asegurado que la secesión es «un robo de una parte de la nación», algo que «no se puede tolerar». «Todos somos responsables, hay que hacer lo posible para evitar este atropello y se balcanice» España. Además, han intervenido otros cinco representantes de convocantes y asociaciones integradas en la convocatoria. Destacan la vicepresidenta de la asociación S'ha Acabat!, Andrea Llopart, que ha calificado la situación actual de España de «extrema gravedad». «La amnistía no será lo último, por eso necesitamos una posición firme y fuerte», ha urgido.
DENAES convocó la manifestación a principios de octubre, aduciendo la necesidad de «responder desde la calle y la sociedad civil» a «las oscuras maniobras» del presidente en funciones, en alusión a la negociación de una posible amnistía al «golpismo» catalán a cambio del apoyo de Junts en su investidura. El manifiesto para la convocatoria profundiza en las críticas a la amnistía, que los convocantes también consideran «un nuevo paso hacia la ruptura de la convivencia y la legalidad». «En lugar de promover la unidad y la convivencia, Pedro Sánchez sigue cediendo a quienes buscan imponer sus fines políticos mediante la desobediencia, la extorsión y el ataque a la Constitución», agregan, recalcando que «la prioridad» de Sánchez es «conseguir mantenerse en el Gobierno y seguir impulsando así un proyecto que ha supuesto un retroceso en la libertad, el bienestar y la convivencia de los españoles».