El PSOE comparte las preocupaciones expresadas por Felipe VI en su discurso al ser «prioridades» del ideario socialista y del Gobierno de coalición, aunque sus socios (Sumar) hayan criticado la falta de alcance y anacronismo del monarca, mientras que el PP realza el llamamiento del rey a poderes e instituciones para mantener vivo el espíritu de la Constitución.
Un día después del décimo discurso del rey Felipe VI por Nochebuena y en medio de la crispación política por asuntos como la ley de amnistía o la renovación del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ), las palabras del monarca han suscitado nuevamente reacciones variopintas entre quienes comparten su diagnóstico y los que, como los partidos que integran Sumar, lo critican por no aludir a la plurinacionalidad o por su falta de calado social.
Sobre la defensa de la Constitución, uno de los ejes centrales del discurso del rey, los socialistas han expresado, a través de la presidenta del partido, Cristina Narbona, que respaldan la consideración que hace de la Carta Magna «como un marco idóneo para conservar, preservar la convivencia en nuestro país y garantizar el progreso de España».
«Los socialistas creemos, por lo tanto, que debemos seguir trabajando en el marco de esa Constitución y creemos que preserva la unidad de España gracias a cómo integra la diversidad», ha señalado la dirigente, que apunta también a «la diversidad de lenguas, de culturas, de instituciones» y zanja: «esa unidad en la diversidad nos hace un país más fuerte y garantiza esa necesaria convivencia».
En cuanto a las cuestiones sociales, que el PSOE remarca que también están ligadas a la Constitución, ensalza que la sanidad, empleo, educación, vivienda, jubilación digna o violencia contra las mujeres son asuntos que se encuentran en el «ideario político y están, por tanto, en la agenda de trabajo del actual gobierno de coalición».
El PP destaca el llamamiento a respetar la Constitución
En filas del PP, su secretaria general, Cuca Gamarra, ha defendido la «gran altura y alcance» del discurso de Felipe VI y se ha sumado al llamamiento a todos los poderes e instituciones para respetar juntos la Constitución y mantener vivo su espíritu.
Así, el PP comparte «plenamente» el discurso del monarca de reivindicación de la Constitución, de los valores de convivencia que hace posible y «de reconocimiento de casi medio siglo de desarrollo democrático» y advierte, en alusión a las palabras del rey, que «fuera de la Constitución no hay convivencia en paz, no hay libertad y no hay estabilidad».
Sumar se desmarca del discurso
Sumar ha visto el discurso «decepcionante», con grandes «ausencias» que no alcanzan a todo el país al no reconocer la pluralidad y plurinacionalidad«, y lo ha tildado de anacrónico al estar «anclado en el pasado».
Sumar considera que el rey apenas ha hablado de derechos sociales, sin tocar los problemas que preocupan a los españoles, con «una interpretación muy restrictiva de la Constitución» y sin alusiones a «al genocidio de Israel en Palestina, ni a los niños y niñas asesinados por un estado criminal que ejecuta el exterminio».
Por su parte, Podemos ha sostenido que Felipe VI «buscaba el perdón de los ultras que hace poco estaban cabreados con él» y ha enmarcado sus palabras en «un españolismo que no reconoce la plurinacionalidad».
Erc y juntx arremeten contra el rey
Los independentistas han arremetido contra el mensaje navideño del rey al ver en él la continuación del discurso que pronunció el 3 de octubre de 2017, tras la celebración del referendo unilateral de independencia.
El habitual homenaje a la figura de Francesc Macià, quien fuera presidente de la Generalitat republicana -cuando se cumplen 90 años de su fallecimiento-, ha estado marcado hoy por las críticas al rey de ERC, Junts, la CUP y las entidades Òmnium Cultural y ANC.
Primeras reacciones ayer
Ayer, tras emitirse el discurso llegaron las primeras reacciones, principalmente de PP y Vox, este último que reprodujo en redes sociales una frase literal del discurso del monarca en la dijo que «España seguirá adelante» consciente de su realidad histórica como nación.