La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha avanzado en el Congreso que «probablemente» no continúe la misión de la OTAN en Irak de lucha contra el Dáesh, a la que España contribuye con alrededor de 150 militares, que están siendo objeto de unos ataques «durísimos» con misiles y morteros.
Las afirmaciones de Robles contrastan con las manifestadas por el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, de viaje en Bagdad, que ha dicho que se mantendrá la presencia de las tropas españolas en Irak mientras así lo considere el gobierno iraquí, en un momento de tensión regional con numerosos ataques contra la base internacional y en pleno debate sobre la posible salida del país de las fuerzas de la coalición.
No obstante, Robles ha informado en la Comisión de Defensa a los grupos parlamentarios de que el futuro de esta operación «está en cuestión, porque el Gobierno iraquí tiene serias dudas y nos ha trasladado que es probable que no continúe». Se trata de la Operación Inherent Resolve, en la que militares españoles, integrados en una coalición internacional, adiestran al ejército iraquí en la lucha contra el Daesh.
Desde octubre de 2018, también se asesora al gobierno de Irak en el ámbito de la estructura de seguridad nacional, así como para desarrollar su sistema educativo profesional militar; todo ello dentro de la misión denominada NATO Mission-Irak (NMI). La ministra ha mostrado su preocupación por esta misión y ha valorado la profesionalidad y la buena formación de los efectivos allí desplegados que son capaces de hacer frente a la complicada situación, pero ha advertido de que hay que ser «muy conscientes de los riesgos que estamos asumiendo».